sábado, agosto 27, 2011

wendy guerra. promenade por mi museo personal y otros poemas


Promenade por mi museo personal 

Cuando abandono, cuando parto, cuando dejo me dejo ir a mí misma
para siempre
un trozo de mi pelo queda sujeto al pasado
prendido en los alambres de un campo minado
me aíslo y me castigo
sangre en los espejos trenza de pesadillas y misterios violentos, violados
cristales que me hacen huir desesperada, clavando en mis pies el daño
para siempre
un hombre me acecha entre sus gritos mientras pido de rodillas el
plano del hogar
perdido
enclaustrado en nombres que voy reconociendo
azul de metileno, pueblos de naranja, purga y dolor de los dolores
cuál fue el hogar primero de los golpes, hubo un hogar, hubo un reposo
para este pavor profundo
cuando abandono quedan gavetas con arena
polvillo de mariposa vencida sobre la cama
oro sobre mis manos
vacío entre mis ojos
de parihuela en parihuela intentando llegar a ningún lado
fiebre sobre el cuerpo de una reina que va a ser cremada porque expuesta
causa pena.


De la mano de Ofelia
-
Atentos a las poetas suicidas
Tengo una lista en mi cintura que no entrego
No delato
No rebelo
Bajo cualquier tortura cierro boca abro cabeza
Escupo barbitúricos y ensayo el gesto maquinal
Sobre el río vamos juntas de la mano pisando el agua
Ofelia mi madre y yo en la fotografía:- figura 99-
Buscando al hombre exacto que nos empuje al dolor
Hilamos el jamo de las mariposas rotas
Ese opio ese aire de familia que convoca al desatino
Tormento superior que el agua arranca
Alivia tanto como la mano de Ofelia
Remolino de estudios violentos
Rictus de asco aislamientos de ardor
Ejercicios perfectos para mortificar al otro
Claustro de palabra con miedo
Lengua cortada vocablo y ofensa
Calistenias perfectas para no regresar.

Wendy Guerra, La Habana, 1970
Imagen; Wendy Guerra por Daniel Mordzinski

2 comentarios:

Pablo Seguí dijo...

Impresionante.

Unknown dijo...

Tuve la suerte de conocer a Wendy cuando teníamos dieciséis años, no solo era ya una actriz sobresaliente, una con gracia y talento, sino también una grande poeta de la isla. Estos poemas son una muestra.
Gracias, Silvia, por traerla.
Un abrazo.
Leo