viernes, enero 15, 2016

john ashbery. brisa de mar



Brisa de mar

Tal vez solo lo olvidé,
tal vez era en realidad como dices tú.
¿Cómo podría saberlo?
Mientras la vida se torna misteriosa y peligrosa
sin nadie realmente visible,
y estoy solo y quieto
como el césped en este día sin viento
y ardo en entendimiento.
Las hojas caen, se desprenden y se queman.

Al menos uno puede dormitar hasta el día del Juicio-
¿Puede uno? Ten cuidado con lo que dices, el rebaño
inquieto cambia y se repliega
en una ecuación colorida de larga duración.
Nadie sabía qué microorganismos
eran los que cambiaban. Me gustas
porque es todo lo que puedo hacer.

Lo que ocurre es que tu recibes la historia sin reconstruir,
una brisa de mar empujando suavemente,
no muy lejos. Y las mallas de quienes se reúnen para
pensar acerca de esto son un anochecer,
brillante y desordenado, y agudo
como la palabra retenida en la boca demasiado tiempo.
Y el escupió la arena.

John Ashbery, Rocehster, 1927
de April Galleons, 1987
en Notes from the Air, Selected Later Poems, Harper Collins Publishers, New York, 2007
versión © Silvia Camerotto
imagen de Andrew Wyeth, Wind from the sea

Offshore Breeze

Perhaps I have merely forgotten,
Perhaps it really was like you say.
How can I know?
While life grows increasingly mysterious and dangerous
With nobody else really visible,
And I am alone and quiet
Like the grass this day of no wind
And sizzling knowledge.
The leaves fall, fall off and burn.
                              
At least one can nap until the Day of Judgement-
Or can one? Be careful what you say, the perturbed
Flock shifts and retreats
In a colorful equation of long standing.
No one knew what microorganisms
Were metamorphosing. I like you
Because it’s all I can do.

What happens is you get the unreconstructed stoy,
An offshore breeze pushing one gently away,
Not far away. And the leggings of those meeting to
See about it are a sunset,
Brilliant and disordered, and Sharp
As a Word held in the mouth too long.

And he spat out the pit.

jueves, enero 07, 2016

edgar bayley. los desiertos reales


Los desiertos reales

los desiertos reales
los mares imaginarios:
no hay palabras para elogiar a esta magnolia
tampoco hay forma de destruir las palabras
ni el oficio de florista
(guarden compostura:
en la soga de colgar se agita la flor blanca)
una tez de flores de cerezo
la última gota de sangre
los desiertos reales
los mares imaginarios
no pueden compararse a esta magnolia

Edgar Bayley, Buenos Aires, 1919-1990
En Nuevos poemas 1977-1981, Antología personal, Buenos Aires, CEAL, 1983
Imagen de Sharon Foster Art

domingo, enero 03, 2016

miguel de cervantes saavedra. dónde estás que no pareces



***

¿Dónde estás, que no pareces,
esfera de la hermosura,
belleza a la vida humana
de divina compostura?
Cielo empíreo, donde amor
tiene su estancia segura;
primer noble, que arrebata
tras sí todas las venturas;
lugar cristalino, donde
transparentes aguas puras
enfrían de amor las llamas,
las acrecientan y apuran;
nuevo hermoso firmamento,
donde dos estrellas juntas,
sin tomar la luz prestada,
al cielo y al suelo alumbran;
alegría que se opone
a las tristezas confusas
del padre que da a sus hijos
en su vientre sepultura;
humildad que se resiste
de la alteza con que encumbran
el gran Jove, a quien influye
su benignidad, que es mucha.
Red invisible y sutil,
que pone en prisiones duras
al adúltero guerrero
que de las batallas triunfa;
cuarto cielo y sol segundo,
que el primero deja a oscuras
cuando acaso deja verse:
que el verle es caso y ventura;
grave embajador, que hablas
con tan extraña cordura,
que persuades callando,
aún más de lo que procuras;
del segundo cielo tienes
no más que la hermosura,
y del primero, no más
que el resplandor de la luna;
esta esfera sois, Costanza,
puesta, por corta fortuna,
en lugar que, por indigno,
vuestras venturas deslumbra.
consintiendo se reduzca
la entereza a trato al uso,
la esquividad a blandura.
Con esto veréis, señora,
que envidian vuestra fortuna
las soberbias por linaje;
las grandes por hermosura.
Si queréis ahorrar camino,
la más rica y la más pura
voluntad en mí os ofrezco
que vio amor en alma alguna.

Miguel de Cervantes Saavedra, Alcalá de Henares, 1547- Madrid, 1616
de “La Ilustre Fregona en Novelas ejemplares, Editorial Castalia, edición Antonio Orejudo, Madrid, 2011

Imagen s/d

sábado, enero 02, 2016

irene gruss. scherzo




Scherzo

No, ya casi no paso o miro ese ir y venir; cada tanto corroboro
el azul, pero lo que llamé inmensidad, amplitud,
un buen día volteó mi cuerpo hasta quedar
de rodillas.
Dolía y la corriente obligaba
no a rezar sino a hincarme
frente a ese ir y venir. Queridos míos,
no es bueno inclinarse ante el mar;
¿mi voluntad eligió vivir? Alcé como pude
el esqueleto y avancé hacia la arena ardiente.

El mar es sal.

* Jane Campion

Irene Gruss, Buenos Aires, 1950
Inédito
imagen de Paolo Forlani, Venecia, 1565

viernes, enero 01, 2016

jane bowles. querida frieda



Querida Frieda:

No pretendo ser cruel, pero te escribo precisamente sobre aquello que considero son tus errores y espero sinceramente que lo que escribo te sirva. Como la mayoría de las personas, no puedes enfrentar más de un miedo durante tu vida. Además, te pasas la vida huyendo de tu primer miedo hacia tu primera esperanza. Ten cuidado de no terminar, por tu propia picardía, en el lugar donde empezaste. Te recomiendo que no te pases la vida rodeada de esas cosas que crees indispensables para tu existencia, independientemente de si son objetivamente interesantes en sí mismas o para tu propia mente. Creo, con sinceridad, que solo aquellos hombres que  alcanzan ese estado en el que pueden combatir su segunda tragedia interior, y no la primera una y otra vez, merecen ser considerados ‘maduros’. Cuando piensas que alguien está avanzando, asegúrate de que no esté estancado. Para avanzar, debes abandonar cosas que la mayoría de la gente no puede dejar. Llevas tu primer dolor como un imán en tu corazón, porque de allí provendrá todo el cariño. Debes llevarlo contigo a lo largo de tu vida, pero no debes dar vueltas a su alrededor. Debes dejar de buscar esos símbolos que solo sirven para ocultar su rostro. No debes ilusionarte con que son variados y múltiples, porque son siempre los mismos. Si no te interesa tener una vida tolerable, quizás esta carta no sea de tu incumbencia. Por el amor de Dios, ver un barco partir es todavía algo maravilloso de observar.

J.C
Jane Bowles, New York, 1917- Málaga, 1973
Versión© Silvia Camerotto

Dear Frieda,

I don’t mean to be cruel but I shall write to you exactly what I consider to be your faults and I hope sincerely that what I have written will influence you. Like most people, you are not able to face more than one fear during your lifetime. You also spend your life fleeing from your first fear towards your first hope. Be careful that you do not, through your own wiliness, end up always in the same position in which you began. I do not advise you to spend your life surrounding yourself with those things which you term necessary to your existence, regardless of whether or not they are objectively interesting in themselves or even to your own particular intellect. I believe sincereley that only those men who reach the stage where it it posible for them to combat a second tragedy within themselves, and not the first over again, are worthy of being called mature. When you think someone is going ahead, make sure that he is not really standing still. In order to go ahead, you must leave things behind which most people are unwilling to do. Your first pain, you carry it with you like a lodestone in your breast because all tenderness will come from there. You must carry it with you through your whole life but you must not circle around it. You must give up search for those symbols which only serve to hide its face from you. You will not have the illusion that they are disparate and manifold but they are always the same. If you are not interested in a bearable life, perhaps this letter does not concern you. For God’s sake, a ship leaving port is still a wonderful thing to see.


J.C.