miércoles, febrero 26, 2014

emily dickinson. certeza



Certeza

Jamás he visto un páramo
Jamás he visto el mar;
Y aun así sé como es el brezo
Y cómo la ola es.

Jamás hablé con Dios,
Ni  lo visité en el cielo;
Pero tengo la certeza del lugar
Como si me tuviera el mapa.

Emily Dickinson, Amherst, Massachusetts, 1830-1886
en The Poems of Emily Dickinson, editado por R. W. Franklin, Harvard University Press, 1999
Versión © Silvia Camerotto
imagen de Dominant Star

Certainty

I never saw a moor,
I never saw the sea;
Yet know I how the heather looks,
And what a wave must be.

I never spoke with God,
Nor visited in heaven;
Yet certain am I of the spot
As if the chart were given.


martes, febrero 25, 2014

gustavo adolfo bécquer. rima I y otras



I
Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de este himno
cadencias que el aire dilata en la sombras.

Yo quisiera escribirlo, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.

Pero en vano es luchar; que no hay cifra
capaz de encerrarlo, y apenas, ¡oh hermosa!
pudiera al oído, contártelo a solas.


VI
Como la brisa que la sangre orea
sobre el oscuro campo de batalla,
cargada de perfumes y armonías
en el silencio de la noche vaga;

símbolo del dolor y la ternura,
del bardo inglés en el horrible drama,
la dulce Ofelia, la razón perdida
cogiendo flores y cantando pasa.


LXXXVIII
Errante por el mundo fui gritando:
La gloria ¿dónde está?
Y una voz misteriosa contestóme:
Más allá... más allá...

En pos de ella perseguí el camino
que la voz me marcó;
halléla al fin, pero en aquel instante
el humo se troncó.

Más el humo, formado denso velo,
se empezó a remontar.
Y penetrando en la azulada esfera
al cielo fue a parar.


Gustavo Adolfo Bécquer, Sevilla, 1836- Madrid, 1870.
de Rimas, Editorial Kapeluz, Buenos Aires, 1971
imagen de John William Waterhouse, Ofelia, en Reprodart.com

lunes, febrero 24, 2014

marcelo leites. ella


Ella

Al amanecer reuniste
unas piedras
sólo para demostrarme 
cómo te pesan en la mano,
mientras el pasto crece
y hay hongos en las paredes
y libros por todas partes. 
Con una mirada aguda
sostenés esas piedras
y por fin las tirás al agua.
Las piedras hacen sapitos
y me devuelven más arriba
donde mi mano, a la vez,
trata de sostenerte
y cae
al costado de los días.
Tu cara se sostiene casi sola
y tus manos son una ofrenda
a todas las cosas vivas
más allá de las lágrimas
que ahora como quien dice
se deslizan por tus ojos.

de Resonancia de las cosas, 2009

***

 Movimiento perpetuo

Los hombres se mueven
riegan las plantas del jardín
arreglan la máquina del césped
comen con su mujer
hacen el amor con su mujer
juegan con sus hijos
van al trabajo vuelven del trabajo.
Los hombres se mueven
pagan las cuentas
hacen negocios
brindan con amigos
hacen proyectos
vuelven a casa.
Son capaces de acciones heroicas
pero bastan sus acciones cotidianas
para imponer su sello al mundo.
Los hombres se mueven
aun parados en una cuerda floja
aunque duerman su muerte nocturna
aunque se queden mirando el río
o permanezcan quietos durante horas
con un libro en la mano
y entren en una realidad paralela.
Los hombres se mueven
aun cuando estén inmóviles
se mueven sin pensar en moverse
porque sus cuerpos se mueven
convencidos de que así son libres.
Los hombres se mueven como respiran.


Marcelo Leites, Concordia, 1963
imagen by Serendipity, en devianART, L'equilibrista

domingo, febrero 23, 2014

césar fernández moreno. la condición humana



La condición humana

hay dos caminos hacia nada
un camino ordenado
otro desordenado

las mismas luce en la misma costa
un poco de todo
o sea nada

cimas relampagueantes
mucho de muy poco
o sea nada

puedo percibir todo
y apenas me importa
lo que no percibo

¿por qué me importaría
lo que no percibiré
cuando nada perciba?


***

Si yo esperara

si yo esperara el tiempo suficiente
pasarías por aquí 

sin duda pasarían muchas otras
antes que vos
ostentando esos rasgos grotescos
que no son los tuyos

pero alguna vez pasarías
finalmente siquiera
para encontrar mis huesos

o moriríamos los dos
yo te esperaría en la eternidad
vos pasarías por la eternidad


De "Los Aeropuertos"

César Fernández Moreno, Buenos Aires, 1919- París, 1985
en Sentimientos Completos, Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 1981
imagen de Duan Michals, en Mundografías

sábado, febrero 22, 2014

edgar bayley. cuando el aire


Cuando el aire

cuando el aire se puebla estoy presente
canta la puerta el fuego la esperanza
conoces tu nombre y la sangre de su sueño
la tierra donde amanece el día
cuando la luz llega canta mi silencio

es suficiente el lejano retumbar del trueno
la verde falda de la montaña
y este momento ayer mañana
es suficiente
confiar esperar
estar despierto


Edgar Bayley, Buenos Aires, 1919-1990
de Edgar Bayley, Obra poética,  Editorial Corregidor, Buenos Aires, 1976
imagen Arte Masai rupestre

jueves, febrero 20, 2014

dylan thomas. nuestro sueños de eunuco


Nuestros sueños de eunuco

I
Nuestros sueños de eunuco, sin frutos bajo la luz,
de luz y amor los humores del corazón,
golpean las extremidades de sus chicos,
y, amortajados en sus mantos y  sábanas,
preparan a las novias oscuras, las viudas de la noche
envueltas en sus brazos.

Las sombras de las chicas, todas acicaladas con sus sudarios,
cuando se va el sol son separadas del gusano,
los huesos de los hombres, los fracturados en sus lechos,
arrancados de la tumba por poleas nocturnas.

II
En esta época nuestra, el gángster y su novia
dos fantasmas unidimensionales, se aman en el celuloide,
extraños a nuestros ojos reales,
y dicen sus nadas nocturnas mientras se agrandan;
cuando las cámaras se apagan corren a su hoyo
en el jardín diurno.

Bailan entre sus luces y nuestra calavera,
imponiendo sus tomas, exhibiendo sus noches;
vemos el show de sombras que se besan o matan,
aderezados con celuloide mienten amor.

III

¿Cuál es el mundo? De nuestros dos sueños, ¿cuál
será el que despierte cuando el remedio y su escozor
ponga de pie esta tierra de ojos rojos?
Despachará las formas del día y su rigidez,
los alegres caballeros, los galeses ricachones,
o sacará a la luz a los equipados con la noche.

La foto está unida al ojo,
injerta en su novia la piel parcial de la verdad;
el sueño se tragó la fe del durmiente
esos hombres amortajados pueden regenerarse mientras vuelan.

IV
Este es el mundo; la engañosa semejanza de
nuestros pedazos que se hacen jirones cuando nos movemos
amando y siendo reticentes;
el sueño que saca a los enterrados  de su bolsa
y honra sus despojos como a los vivos.
Este es el mundo. Ten fe.

Porque seremos cantores como el gallo,
llamando a nuestros muertos; nuestras tomas se besarán
con la imagen de las placas;
y seremos camaradas dignos de por vida,
y el que permanezca florecerá mientras ellos se aman,
sean alabados nuestros corazones peregrinos.

Dylan Thomas, Swansea, 1914 – New York, 1953
Versión © Silvia Camerotto
De 18 poems, 1934
En The Collected Poems of Dylan Thomas, 1934-1952, New Directions Publishing, New York, 1971
imagen de Jean Lacomte de Nouy, The Dream of the Eunuch, 1874, en Art Renewal Center

Our eunuch dreams

I
Our eunuch dreams, all seedless in the light,
Of light and love the tempers of the heart,
Whack their boys' limbs,
And, winding-footed in their shawl and sheet,
Groom the dark brides, the widows of the night
Fold in their arms.

The shades of girls, all flavoured from their shrouds,
When sunlight goes are sundered from the worm,
The bones of men, the broken in their beds,
By midnight pulleys that unhouse the tomb.

II
In this our age the gunman and his moll
Two one-dimensional ghosts, love on a reel,
Strange to our solid eye,
And speak their midnight nothings as they swell;
When cameras shut they hurry to their hole
down in the yard of day.

They dance between their arclamps and our skull,
Impose their shots, showing the nights away;
We watch the show of shadows kiss or kill
Flavoured of celluloid give love the lie.

III
Which is the world? Of our two sleepings, which
Shall fall awake when cures and their itch
Raise up this red-eyed earth?
Pack off the shapes of daylight and their starch,
The sunny gentlemen, the Welshing rich,
Or drive the night-geared forth.

The photograph is married to the eye,
Grafts on its bride one-sided skins of truth;
The dream has sucked the sleeper of his faith
That shrouded men might marrow as they fly.

IV
This is the world; the lying likeness of
Our strips of stuff that tatter as we move
Loving and being loth;
The dream that kicks the buried from their sack
And lets their trash be honoured as the quick.
This is the world. Have faith.

For we shall be a shouter like the cock,
Blowing the old dead back; our shots shall smack
The image from the plates;
And we shall be fit fellows for a life,
And who remains shall flower as they love,
Praise to our faring hearts.

martes, febrero 18, 2014

anne sexton. de esas



De esas

Salí, bruja poseída,
acechando el aire negro, más valiente a la noche;
soñando el mal, hice mi recorrida
sobre las casas llanas, de luz en luz:
cosa solitaria, de doce dedos, fuera de sí.
Una mujer así no es ciertamente una mujer.
Yo fui de esas.

Encontré las cuevas tibias del bosque,
las llené de sartenes, tenedores, estantes,
armarios, sedas, incontables bienes;
preparé cenas para los gusanos y los elfos:
aullando, ordenado lo desordenado.
Una mujer así es incomprendida.
Yo fui de esas.

Anduve en tu carro, mayoral,
saludé con mis brazos desnudos a los pueblos que pasaban,
conociendo las últimas rutas de luz, sobreviviente
a donde tus llamas aun muerden mi muslo
y mis costillas se rompen a donde tus ruedas giran.
Una mujer así no se avergüenza de morir.
Yo fui de esas.

Anne Sexton, Newton, 1928- Weston, 1974
Versión © Silvia Camerotto
En The Complete Poems of Anne Sexton, Houghton Mifflin Harcourt, 1981
imagen de Albert- Joseph Pénot, en Sexy witch

Her Kind
I have gone out, a possessed witch,
haunting the black air, braver at night;
dreaming evil, I have done my hitch
over the plain houses, light by light:
lonely thing, twelve-fingered, out of mind.
A woman like that is not a woman, quite.
I have been her kind.

I have found the warm caves in the woods,
filled them with skillets, carvings, shelves,
closets, silks, innumerable goods;
fixed the suppers for the worms and the elves:
whining, rearranging the disaligned.
A woman like that is misunderstood.
I have been her kind.

I have ridden in your cart, driver,
waved my nude arms at villages going by,
learning the last bright routes, survivor
where your flames still bite my thigh
and my ribs crack where your wheels wind.
A woman like that is not ashamed to die.
I have been her kind.


martes, febrero 11, 2014

susana thénon. porque la memoria...



**
Porque la memoria no tiene parques cerrados,
porque no es la memoria un pergamino, una lápida
o acero, un dorso transitable para buriles,
y también porque un dios ahora olvidado
tuvo una vez para la sed
un vaso, para el llanto un oído
y sin palabras
rebalsó los niveles, desorbitó los cauces
e inundó todo ejido, toda miseria,
algo que llaman vida, soplo, barro,
supura o sangra, pero brilla,
enciende.

De Lugares extraños, 1967

**
Non stop 
Creer que voy a la India a creer que entiendo
lo que creo que hay que creer

creer que entendí lo que hay que creer para saber y
creer que estoy en la India porque creo saber
lo que hay que creer

creer que sigo en la India para profundizar este saber
sin permitirme creer que me ilusiona
ganges alguno
profesor templo vaca millón de muertos
ganges alguno

creer que mi creer estar en la India tiene un sentido cósmico
irrepetible intraducible

creer que mi creer estar en la India será fundamental
para mi creer saber
y el de la India

creer que el seguir en India todo un año resolverá el dilema
de lo que es creerse un ser ansioso de saber
de paso creer que es mi deber elaborar manuscribir trasliterar
reelaborar y difundir

creer que ya es hora de creer que capté todo lo que había que
entender

creer que ya es hora de volver a la añorada patria a divulgar
tanto saber

creer salir de la India llegar a la añorada patria
ver ver no poder creer

no poder creer
no poder ser

creer que vuelvo a la India a ver si entiendo
lo que creo que hay que creer

de Ova completa, 1987


 Susana Thénon, Buenos Aires, 1935-1991
en La morada imposible, Susana Thénon, Tomos I y  II, edición a cargo de A. M. Barrenechea y M. Negroni, Editorial Corregidor, Buenos Aires, 2004
imagen de Benjamin Shiff, Life figures en Benjamin Shif


lunes, febrero 10, 2014

john donne. epigramas (1)


Epigramas  (1)

Hero y Leandro
Ambos privados del aire, en el mismo suelo yacemos;
ardiendo bajo el mismo fuego, nos ahogamos en la misma agua.

Píramo y Tisbe
Dos —ellos mismos, cada uno— amor y temor,
asesinados, brutales amigos, al partir aquí se han unido.

Níobe
Por el nacimiento y muerte de mis hijos, me volví
tan seca, que ahora soy mi propia triste tumba.

Un barco incendiado
Fuera del barco atacado —no se podía
sino ahogándose salvarse de las llamas—
algunos hombres saltaban, y cuando se acercaban
a los barcos enemigos, con sus disparos caían;
así todos se perdieron, los que en barco se hallaban,
ellos en el mar quemándose,  ellos en el barco incendiado
se ahogaron. 

John Donne, Londres, 1572-1631
Versión © Silvia Camerotto
imagen William Etty, Hero y Leandro, en Raíces

Epigrams (1)

*Hero and Leander
Both robb'd of air, we both lie in one ground;
Both whom one fire had burnt, one water drown'd.

*Pyramus and Thisbe
Two, by themselves, each other, love and fear,
Slain, cruel friends, by parting have join'd here.

*Niobe
By children's births, and death, I am become
So dry, that I am now mine own sad tomb.

*A burnt ship

Out of a fired ship, which by no way
But drowning could be rescued from the flame,
Some men leap'd forth, and ever as they came
Near the foes' ships, did by their shot decay ;
So all were lost, which in the ship were found,
They in the sea being burnt, they in the burnt ship 
drowned.

miércoles, febrero 05, 2014

john donne. amor confinado



Amor confinado

Un hombre indigno de ser dueño
de amor viejo o nuevo, siendo él mismo falso o débil,
creyó que el dolor y su vergüenza disminuirían
si descargaba su ira en las mujeres,
y así nació una ley,
que nos permite tratar con solo un hombre:
pero ¿es igual con otras criaturas?

¿Es que la ley prohíbe que Sol, Luna o Estrellas
sonrían allí donde se inclinan, o irradian su luz?
¿Se divorcian los pájaros o los castigan
si a su pareja abandonan, o pasan la noche afuera?
Las bestias no pierden su pensión
aunque escojan otros amantes,
pero a nosotras nos tratan aun peor.

¿Quién no equipó alguna vez un barco para dejarlo en puerto
y no buscó nuevas tierras o intercambio?
¿O construyó casas bellas, plantó parrales y árboles,
y las cerró o las dejó caer en ruina?
El bien no es bien
si miles no lo poseen,
se pierde por avaricia.

John Donne, Londres, 1572-1631
Versión © Silvia Camerotto
imagen de Charles Edward Perugini, en Flickr

Confined Love

Some man unworthy to be possessor
Of old or new love, himself being false or weak,
Thought his pain and shame would be lesser
If on womankind he might his anger wreak,
And thence a law did grow,
One might but one man know;
But are other creatures so?

Are Sun, Moon, or Stars by law forbidden
To smile where they list, or lend away their light?
Are birds divorced, or are they chidden
If they leave their mate, or lie abroad a-night?
Beasts do no jointures lose
Though they new lovers choose,
But we are made worse than those.
Who e'er rigged fair ship to lie in harbours
And not to seek new lands, or not to deal withal?
Or built fair houses, set trees, and arbors,
Only to lock up, or else to let them fall?
Good is not good unless
A thousand it possess,
But dost waste with greediness. 


domingo, febrero 02, 2014

francisco de quevedo. letrilla lírica (qué puede ser)


Letrilla Lírica
[¿Qué puede ser?]

421.

Que un corazón lastimado,
a quien ha dado el Amor
por premio eterno dolor,
por alimento el cuidado;
constante, que no obstinado,
sólo tema en mal tan grave
que se acabe o que le acabe;
ved lo que llega a temer:
¿qué puede ser?

Que muestre tanto desdén
hermosura celestial,
que a sí misma se haga mal,
por sólo no hacerme el bien;
que invidien los que la ven
mi pena, y que yo la estime,
y que nadie se lastime
cuando me ven padecer,
¿qué puede ser?

Que esté ardiendo en rayos rojos
y en vivo llanto deshecho;
que, estando abrasado el pecho,
agua derramen mis ojos;
que maltrate sus despojos
quien venció con tanta gloria;
que en despreciar su victoria
muestre todo su poder,
¿qué puede ser?

Que me llamen "sin ventura"
es lo que más he sentido,
habiendo yo merecido
penar por tanta hermosura;
que llamen mi amor locura,
porque amo sin esperar,
sabiendo que es agraviar
esperar sin merecer,
¿qué puede ser?

Que me muestre yo contento
de este mal que no se entiende;
que estime a quien más me ofende,
cuando crece mi tormento;
que me acredite avariento
de su rigor y mi mal,
siendo sólo liberal
del penar y padecer,
¿qué puede ser?

Que no se quiera apiadar,
y que esté yo en su cadena
tan contento con mi pena
como ella en verme penar;
que venga yo a desear
al dolor, que es mi homicida,
más vida que no a mi vida,
por no verle fenecer,
¿qué puede ser?


Francisco de Quevedo, Madrid, 1580 — Villanueva de los Infantes, Ciudad Real, 1645
en Francisco de Quevedo, Obra poética I, Edición de José Manuel Blecua, Editorial Castalia, Madrid, 1999
imagen de John William Waterhouse, The awakening of Adonis, en Fine Art America

sábado, febrero 01, 2014

mercedes álvarez. recomendación a las futuras novias



Recomendación a las futuras novias

Que sea blanco el vestido
para que destaque sobre él el rojo de la sangre
si por casualidad se pinchan un dedo.
Que sea azul la ropa interior
pero solo si sus ojos son azules
para poner en consonancia
lo que se ve con lo que no se ve.
Los zapatos, de taco fino.
De raso la cinta que anude
el talle -también fino-
de la cintura marcada
por los dedos de tantos impúdicos amantes.
Cásense si están hartas
de repetir siempre la misma ceremonia
pónganse la corona de flores
maten con su perfume el perfume del jazmín.
Como los perros
elijan al marido por olfato.

***
Con un poco de orden es posible
poner las cosas
en su lugar
tipificar las horas
limpiar la casa
y dejar relucientes
las canillas del baño.
Con un poco de orden es posible 
no olvidar las cosas
en los hoteles de paso
cerrar las ventanas a tiempo
para que no entre la lluvia
ventilar la casa
hacer ejercicio
dormir ocho horas.
Con un poco de orden es posible
escribir a todos los amigos
visitar a la madre
y mañana a la tía
tener dos
-o incluso tres-
amantes.
Con un poco de orden
hasta es posible
amar al prójimo como a uno mismo.


Mercedes Alvarez, Tandil, 1979
de Imitación de los pájaros, Zindo & Gafuri, Buenos Aires, 2013
imagen de la película Corpse Bride de Tim Burton