sábado, mayo 24, 2008

realidad



y cada vez hay menos tiempo
Yo me voy contestando a mí misma
poemas que contestan otros poemas,
versos que les ganan a otros
y juana, fascinada, casi impresionada por ese juego,
ella que es inhábil para sus manos,
mira como una criatura
los triunfos, las derrotas de ese ir y venir de palabras,
su vida en realidad.

Juana Bignozzi

martes, mayo 20, 2008

y tendrá tus ojos*


las palabras de la significancia no eran para durar un siglo
la maldición lleva el nombre de aquello que se debe olvidar.

*cesare pavese

lunes, mayo 12, 2008

ya no me duele el silencio

agua.jpg


CASIDA DE LA BAILARINA



Si baylas, no miro miembros tan sueltos
en tus ninfas... ribera Gaditana,
ni passos hazia Venus tan resueltos

Bocángel



I

Quiero acordarme de una ciudad deshecha junto a sus dos ríos sedientos;
quiero acordarme de la muerte de los jardines, del agua verde que beben las palomas,
ahora que tú cantas y bailas con una voz áspera de campamento;
quiero acordarme de la nieve que vuelve con la lluvia
para humedecer su boca de viento dormido, su luna abierta entre la yedra.
Quiero acordarme de mis amigos, !ay!, de cómo dormirá una mujer que he querido.
Baila, aliento triste, alarido oscuro. Lleva tus pies de acero sobre los alacranes
que tiemblan por las hojas de la madera,
golpeando sus tenazas de polvo
cerca de tu piel.
Baila, amanecida; empuja el aire con el calor del cuello, con la serpiente que conduces rota
en la mano enamorada y dura.
Yo estoy pendiente de ti, ensombrecido: tu canto me enfría la cara, me envenena el vello.
¡Qué haría para poder estar quieto,
abierto en tu garganta llena de barro,
hasta resbalarme por tu pecho, como una llama de rocío!
Baila sobre el desierto caliente.
Nilo de voz, delta de aire perecible.

II

Quisiera oír su voz que duerme con su narciso de sangre en el cuello,
con su noche abandonada en la tierra.
Quisiera ver su cara caída, impaciente sobre el amanecer,
junto a su viola de luz insuperable, a su ángel tibio;
su labio con su muerte, con su flor deliciosa, sumergida.
Así, ofrecido; luna de jardín, perfume de fuente, de amor sin amor;
¡ah!, su alto río encerrado vagando por la aurora.

III

Rosa de cielo, de espacio melancólico;
Orfeo de aire, numeroso, solo. ¿Quién verá
la tarde que contuvo su cara de hombre muerto?
Su soledad esparcida entre los ríos.

IV

Baila, que él tiene el cuerpo cubierto de vergüenza
y la lengua seca, saliéndole por la boca dulce,
como una vena perdida.
Yo pienso en él, y ya no me duele el silencio,
porque nunca estarás más cerca de la luz
que en su muerte. Su pobre muerte encadenada.
¡Ya se ve su sueño en el desierto!
Las altas tardes que van naciendo del mar, los pájaros con los árboles de las colinas, las gentes aún pegadas a las sombras,
a los ríos oscuros de la carne.
Su muerte, sí, su muerte, un poco de la nuestra,
de nuestra muerte sin premura. Ya estás ahí, solo como alguno de nosotros en la vida.
Duerme, triste mío, perdido, que yo estoy oyendo
el canto del adufe que viene del desierto.

sábado, mayo 10, 2008

soy un grasita que apenas ve un pozo en la calle

Oración del repositor en el supermercado






Señor,
aquí estoy gozoso de salud
y lleno de trabajo,
frente a las góndolas de las verduras
aquí estoy en el supermercado
y todavía no he visto al amigo Whitman;
estoy entre batatas y papas y coliflores alegres
soñando colifloreamente,
con chicas cola de pato.
Señor,
te habla tu hijo shiome
la jugada a favor que te salió contragolpe.
Haz que el arroyo Sarandí se cristalize
con un suave y delgado movimiento de tus dedos
que a sus bordes cristalinos crezcan
tilos,
eucaliptus
y moreras en cinta
para cuando ella baje del 148
pose su dorado pie sobre el asfalto de Sarandí.
Entonces el ruiseñor volverá a cantar en la pampa.
El picaflor volverá a libar la flor en el campo.
Berazategui será un camino de canciones.
Ezpeleta la ciudad perdida para el amor.
Señor,
haz que paren las lluvias en Concordia
que este niño caprichoso deje de llorar
que la corriente del niño desaparezca
sino pobre del superpoeta Durand, Daniel.
¿Perecerá bajo las aguas de Concordia?
Señor,
haz que los muchachos de la selección
jueguen la final
del evento más hermoso de la tierra,
del deporte mas poético del mundo,
fútbol-poesía-viva,
la destreza del pie y la armonía de la pelota.
Reservanos un lugar para nosotros
los intelevisivos,
grasitas de Evita,
ciudadanos nunca ilustres,
los que la puchereamos día a día.
Reservanos un lugar
aunque sea en el banco de suplentes,
el jujeñito que juega en la Puna
donde no flamea la albiceleste;
ayudá a estos malandras,
sátrapas,
rantifusos de la esférica,
atorrantes de la gambeta,
malcriados del hincha.
Dios mío,
soy un grasita que apenas ve un pozo en la calle
un bondi laburando a full los amortiguadores
en el empedrado;
la poesía negra y mala
como tenaza de carpintero,
arisca como una moto.
¡Danos un gol, Señor!
Que es el pan y la alegría de los pobres;
que cuando ella baje del bondi
el arroyo Sarandí sea un camino de canciones,
de vez en cuando me mire,
deje de scanear códigos de mortadela.
Haz que Diego vuelva
y tanos, gallegos y brazucas
caigan rendidos a sus pies
es decir su zurda
¿Angelical o demoníaca?
Afiná la puntería del fino Crespito,
goleador sin goles,
romperedes sin red,
iluminá al rabonero Matias Almeyda
refiná la zurda refinada de Fernando Redondo.
Ayudá a Gabriel Battistuta,
florentino y dantesco,
arcángel de toda alegría,
dueño de toda dicha.
Danos un gol, señor.
Gol celeste y blanco,
gol azul y oro,
gol granate,
gol de River Plate,
gol tripero y pincharrata,
por las calles de La Plata,
gol en Avellaneda
cruzá la pelota
de vereda en vereda
gol rosarino
leproso y canalla,
gol de pura suerte
como ganarse una mina
por Corrientes,
gol con olor a muerte
gol funebrero
gol de emboquillada,
gol vertiginoso
gol de Lopez Piojo,
gol con ritmo culebrón
como los de la Bruja Verón.
¡Danos un gol, Señor!
que se lo gritaré a mi jefe,
se lo dedicaré a mi madre.
La pelota nos espera
en el centro del campo:
Dulce mariposa vencida por la lluvia.
Barrilete sin luna,
esfera cósmica,
caja de coral donde los hombres
guardan los sueños más sublimes.
La pelota nos espera, riacha,
flotando en un charquito,
como una cebolla embarrada
en la pileta del verdulero.
Tu sabes, Señor,
si Argentina gana en Francia
la Nación volverá a ser
esa casita de chapa al costado de la ruta;
reverdecerán las flores,
el ruiseñor volverá a cantar en la pampa,
el picaflor volverá a libar la flor en el campo.
Los desocupados tendrán el corazón ocupado de alegría.
La inflación será un Frankestein reconquistado,
los perros dejarán de ser discepolianos.
La negra baja del bondi y se calza
la chabomba con cancha.
Ponete la albiceleste,
que todos sabemos que vos sos
argentino.

viernes, mayo 09, 2008

diccionario y etimologías XI

ceguera

«es que estamos verbalmente ciegos», george steiner, después de babel

poner, fin s.X del latín, pōněre ‘colocar’. exponer, 1220-50, latín, exponěre, íd. ; exponente, exposición, 1427.
exponer, 1. presentar un cosa para que sea vista, ponerla de manifiesto. 2.arriesgar, aventurar, poner una cosa en peligro de perderse.
exposición, acción y efecto de exponer.

estábamos discutiendo mis poemas
dijiste: «ves, esto es lo esencial».
comprendí que la periferia nos aleja.

viernes, mayo 02, 2008

la sombra de un espectro

elsinor

la guardia en elsinor



what art thou that usurp'st this time of night...
shakespeare, hamlet, acto I escena I, línea 44


redoblaremos la guardia en la explanada?
debemos redoblar
la guardia del castillo
ahora que la sombra de un espectro
recorre estos lugares?
esta es una hora incierta y la tragedia
podría cernirse sobre nuestro reino.
daremos crédito a lo que ven nuestros ojos?
habla. aparecido.
(padre)

que tu palabra alumbre la trama y los secretos.
vamos. las preguntas agobian en el terraplén.
a qué oscuro designio obedece tu presencia?
somos peones de un juego cuyas reglas desconocemos
y nuestro reino es todo el mundo.
habla con tu boca de sepulcros
con tu furia insepulta
porque nuestro amigo está triste
y solo tú tienes las respuestas
qué infamias han profanado tu descanso?
por qué este destino de vigías en la noche?
ser fugas de luz en la sustancia herida
de los sueños?
qué infamia te impide morir, tal vez dormir?
será la materia de los sueños
la sombra eterna de una duda?
habla ahora si el resto es silencio.
el cielo no ha estado tan oscuro antes del alba
y nuestra filosofía no hubiera podido soñar esto.
velamos porque esta noche es larga
y tiene la fragilidad de las promesas.
vamos. habla.
nos perdemos sin palabras.

de el silencio continente, edición de autor, buenos aires, 2008.

jueves, mayo 01, 2008

no hemos sido después los de esa noche



Al comienzo de toda razón
recuerdo esta mañana o aquella espuma
la obstinación del primer fruto

recuerdo tu camino
y tus campanas
tus alarmas y los besos que perdimos

recuerdo cada temblor tuyo
al partir entre las venas del sueño
tus ojos entrecerrados
y el tierno valle que me ofreciste
y todo lo que dejamos al separarnos
la ceniza cómplice de las veinticuatro horas
la esperanza crispada por el viento
mi propia semejanza
el nacimiento sin número del hombre
mi redada abierta de pulsos y memoria

no hemos sido después los de esa noche
nos desdoblamos por otros caminos
y nos vertimos indiferentes
en la máscara nacida del resposo y la costumbre
ahora quisiera iluminar hasta el más oculto de nuestros segundos
esperar reencontrar nuestra pausa
nuestro túnel de arena
pero se ha hecho demasiado tarde para las hojas de tus sueños
para la convergencia que amabas
para el fondo de tus luces

oh lucidez inocencia
perdidas entre el polvo y la renuncia.

edgar bayley, buenos aires, 1919-1990

wind it up

you're so stubborn.
in the peak of my concerns,
blind folded,
i run through your mattress.
why should i care for your bleeding?
this isn't my mood
it's just the block and tackle
for anesthesia.
rut rut rut,
there's a blister right over the table.
if you dare,
help yourself two pills.
my sacrarium is full.