fragmentos
7. [...] la verdad requiere una precisión y la pasión una familiaridad radicalmente contrarias a aquella belleza, que no es sino la excitación o el embriagador arrobamiento del alma.[...] No debe deducirse que pasión y verdad no puedan ser introducidas en un poema. [...] El auténtico artista se esforzará siempre en reducirlas a un papel propicio al objeto que se pretenda, y además en rodearlas, tanto como pueda, de la nube de belleza que es atmósfera y esencia de la poesía.
8. [...] ¿Cuál es el tono para su manifestación más alta? Toda la experiencia humana coincide en que ese tono es el de tristeza. Así pues, la melancolía es el más idóneo de los tonos poéticos.
9. [...] Me dediqué a la búsqueda de alguna curiosidad artística e incitante, que pudiera actuar como clave en la construcción del poema: de algún eje sobre el que toda máquina hubiera de girar; empleando para ello el sistema de la introducción ordinaria. [...] Me propuse causar una serie continua de efectos nuevos con una serie de variadas aplicaciones del estribillo, dejando que éste fuese casi siempre parecido. [...]Era evidente que el estribillo en cuestión había de ser breve. Ello me condujo a adoptar como estribillo ideal una única palabra: nevermore.
10. [...] La palabra nevermore había de ser proferida por un ser humano: la dificultad consistía en conciliar la monotonía aludida con el ejercicio de la razón en la criatura llamada a repetir la palabra. Surgió entonces la posibilidad de una criatura no razonable: un cuervo.
11. [...] ¿Cuál es el tema más melancólico? La muerte. ¿Cuál es el más poético? Cuando la muerte se alía con la belleza. Luego, la muerte de una mujer hermosa es el tema más poético del mundo.
12. [...] Queda fuera de toda duda que la boca más apta para desarrollar el tema es precisamente la del amante privado de su tesoro.
13. [...] Decidí primero la pregunta final, la pregunta definitiva, para la que el nevermore sería la última respuesta, a su vez: la más desesperada, llena de dolor y horror que concebirse pueda.
14. (Sobre la versificación) [...] La originalidad no es cuestión de instinto o de intuición. Por lo general, para encontrarla hay que buscarla trabajosamente.
15. [...] Para el efecto de un suceso aislado es absolutamente necesario un espacio estrecho: le presta el vigor que un marco añade a la pintura. Decidí situar al amante en su habitación. La habitación se describiría como ricamente amueblada, con objeto de satisfacer la idea que ya expresé acerca de la belleza, en cuanto única tesis verdadera de la poesía.
16. [...] La narración, halla su conclusión precisamente en esa tendencia del corazón a la tortura, llevada hasta el último extremo. [...] Dos elementos se exigen eternamente: por una parte cierta suma de complejidad, dicho con mayor propiedad, de combinación, por otra cierta cantidad de espíritu sugestivo, algo así como una vena subterránea de pensamiento, invisible e indefinido.
17. [...] Es justamente el exceso en la expresión del sentido que solo debe quedar insinuado, la manía de convertir la corriente subterránea de una obra en la otra corriente, visible en la superficie.
18. [...] Quiero subrayar que la expresión 'de mi corazón' encierra la primera expresión poética. Estas palabras, con la correspondiente respuesta 'jamás', disponen el espíritu a buscar un sentido moral en toda narración que se ha desarrollado anteriormente. [...] Entonces el lector comienza a considerar el cuervo como un ser emblemático, pero solo en el último verso de la última estancia puede ver con nitidez la intención de hacer del cuervo el símbolo del recuerdo fúnebre y eterno.
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