viernes, febrero 13, 2009

había una vez...


Había una vez un niño
Katherine Mansfield

Había una vez un niño.
Vino a jugar en mi jardín;
Era muy pálido y callado.
Sólo cuando sonreía sabía todo sobre él,
sabía qué guardaba en sus bolsillos,
y sabía cómo se sentían sus manos en mis manos.
Y los más íntimos tonos de su voz.
Lo guié por cada camino secreto,
mostrándole el escondite de mis tesoros.
Lo dejé jugar con ellos, con cada uno,
puse mis melodiosos pensamientos en una pequeña jaula de plata
y se los entregué para que los guardara...
Estaba muy oscuro en el jardín
pero nunca lo suficientemente oscuro para nosotros. Caminábamos en puntillas
entre las sombras más profundas;
nos bañábamos en los charcos a la sombra de los árboles,
fingiendo que estábamos bajo el mar.
Una vez ― cerca del límite del jardín ―;
escuchamos pasos provenientes de la carretera del Mundo;
¡O cuánto nos asustamos!
Le susurré: "¿Caminaste alguna vez por ese camino?"
Él asintió, y nos sacudimos las lágrimas de nuestros ojos....

Había una vez un niño.
Él vino ― completamente solo ― a jugar en mi jardín;
Era pálido y callado.
Cuando nos encontramos nos besamos,
pero cuando se fue, ni siquiera nos dijimos adiós.

There was a Child Once

There was a child once.
He came to play in my garden;
He was quite pale and silent.
Only when he smiled I knew everything about him,
I knew what he had in his pockets,
And I knew the feel of his hands in my hands
And the most intimate tones of his voice.
I led him down each secret path,
Showing him the hiding-place of all my treasures.
I let him play with them, every one,
I put my singing thoughts in a little silver cage
And gave them to him to keep...
It was very dark in the garden
But never dark enough for us. On tiptoe we walked
among the deepest shades;
We bathed in the shadow pools beneath the trees,
Pretending we were under the sea.
Once―near the boundary of the garden―
We heard steps passing along the World-road;
O how frightened we were!
I whispered: "Have you ever walked along that road?"
He nodded, and we shook the tears from our eyes....

There was a child once.
He came―quite alone―to play in my garden;
He was pale and silent.
When we met we kissed each other,
But when he went away, we did not even wave.

Katherine Mansfield, Wellington, 1888- Fontainbleau, 1923

5 comentarios:

Marcelo dijo...

"...Dónde estará mi arrabal,/quién se robó mi niñez,/en qué rincón luna mía,/volcás como entonces,/tu clara alegría..." (Tinta roja de Cátulo Castillo). De una infinita ternura el poema Sibila, muy delicada la foto que acompaña.Gracias.

silvia camerotto dijo...

'él asintió, y nos sacudimos las lágrimas de nuestros ojos'...
sí, es un delicado e intenso poema.
gracias, marcelo.

Marcelo dijo...

Y a veces las asociaciones tardan. Tenía como una sensación de "déjà vù" y es que me hace acordar mucho a la película griega "Politiki Kouzina" o "A touch of spice" y que acá se tradujera como "El sabor de la vida", del griego Tassos Boulmetis, si no la vio, se la recomiendo, Sibila.

reflejosdelsur dijo...

Cómo decir adios... si entre esos besos, entre esos tesoros, en esos caminos se construyo una historia imposible de olvidar.

RDS

Anónimo dijo...

Absolutamente precioso