Poemo
Me asomé a la balcona
y contemplé la ciela
poblada por los estrellos.
Sentí fría en mi caro,
me froté los monos
y me puse la abriga
y pensé: qué ideo,
qué ideo tan negro.
Diosa mía, exclamé:
qué oscuro es el nocho
y que sólo mi almo
y perdido entre las vientas
y entre las fuegas,
entre los rejos.
El vido nos traiciona,
mi cabezo se pierde,
qué triste el aventuro
de vivir. Y estuvo a punto
de tirarme a la vacía...
Qué poemo.
Y con lágrimas en las ojas
me metí en el camo.
A ver, pensé, si las sueñas
o los fantasmos
me centran la pensamienta
y olvido que la munda
no es como la vemos
y que todo es un farso
y que el vido es el muerto,
un tragedio.
Tras toda, nado.
Vivir. Morir:
qué mierdo.
en Lizania, Aventura poética, 1945-2001, Editorial Lumen, Barcelona, 2001
3 comentarios:
No podía dejar de felicitarla brevemente por lo magnífica, variada y novedosa que está siendo la selección de los textos en las últimas semanas. Muchísimas gracias por haber rescatado a Lizano, es un texto que me inunda siempre de ternura.
Fantásticos los últimos posteos con textos de Castellanos y Raboni.
Y cómo no, expectante siempre por leer una de sus magníficas traducciones.
Gracias.
V.N.
Muy lindo poema, la verdad.
Una duda: el verso "me froté los monos" ¿no tendría que ser "me froté los manas"? Que no ofenda la corrección.
Muchos saludos sanvicentinos.
no ofende para nada. es más, en general, ayuda. suelo cometer errores de tipeo, pero dice 'monos'. lizano no sigue ninguna lógica, por lo visto. ni siquiera esta.
abrazo,
s.
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