Llave perdida
Bajo estas alas de alcatraces
Todo límite desaparece
Miras el sol pero es el agua
Miras el mar y no es el mar
Bajo este golpe de grandes alas
Se une el silencio y el fragor
El verde rostro de lo profundo
La mujer que gira en su fondo
Bajo estas espumas en viaje
El sabor de la infancia perdura
Sobreviven sus bellos ojos
Más ligeros que las espumas
Nada se aparta de tu aliento
Aunque violes las cerraduras
Jamás te irás aunque te vayas
Elige el viento o el olvido
Puedes decir adiós con la mano
Saborear tu grano de exilio
Llorar en tu guardia nocturna
Recorrer tu oscuro arrabal
No saldrás nunca sin embargo
De tu gran presión de alcatraces
Aunque te ocultes en arenas
Aunque huyas entre los sueños
Aunque des vuelta la cabeza
Para mirar entre los muertos.
Enrique Molina, Buenos Aires, 1910-1997
en Enrique Molina, Obra poética, Obras Completas, Tomo II, Corregidor, Buenos Aires, 1987
Imagen: La llave perdida en fotolog. (Se permite compartir en Blogger)
1 comentario:
Bellísimo. He leído poco Molina; gracias por actualizar esta deuda en mi memoria.
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