viernes, julio 18, 2008

dedicatoria XXI

esta tarde vi como un hombre se caía y no pude reírme. gabriela me hablaba de
los beneficios de la risa. justo ayer, mi mejor amigo sufrió un derrame cerebral
no llegué a tiempo para recordarle que ya no somos chicos y que a esta altura
puede dejarse de embromar.
total, aquí o en el cielo, el corazón siempre tiene dos latidos.


para juan

14 comentarios:

Cassandra Cross dijo...

Conmovedor, hermoso, increíble.
Gracias, Sib....

Despierta el Sur dijo...

Advinie quién volió, miss Sibila.
Bienvenida nuevamente a mi blog!

. dijo...

Es cierto a algunas edades ya no se tiene edad para "embromar" con este tipo de cosas.
...
Algunas veces uno se resiste a hacerse viejo, pese a todo.

Saludos.

silvia camerotto dijo...

gracias a usted, cass, por la lectura.

silvia camerotto dijo...

adivino? el hijo pródigo? estamos pasando.

silvia camerotto dijo...

la vejez no impide caminar, josé luis. a veces.

Basquiat dijo...

dos latidos, bellisimo.

silvia camerotto dijo...

muy real, basquiat. gracias.

tomás dijo...

un abrazo fuerte, sib.

silvia camerotto dijo...

gracias, tomás.
otro.

Anónimo dijo...

adoré

gabrielaa. dijo...

anoche dejé un comment acá, y se lo tragó la ciberesfera...

decía que ya no somos chicxs
pero seguimos siendo lxs mismxs
caminando por el borde

y vulnerant omnes, ultima necat, baby


abrazo a Juan

silvia camerotto dijo...

así es nena. que no sea el ùltimo.ç
abrazo.

silvia camerotto dijo...

gracias, lala. muchas.