ella se está ahogando, pero un amigo sabe (siempre sabe) y llama.
—cómo seguís?
—mal, voy al cine. venís? si no venís voy sola. necesito no pensar.
—qué vas a ver?
—la nube errante en el arteplex.
—a qué hora?
—cuando termino de trabajar.
película bizarra. violencia. pérdida de la identidad. erotismo que comienza sin desnudarse. la otra cosa.
salen mudos. van a tomar un café. él está demasiado serio. digamos, demasiado enojado. ella dice que algunas cosas no tienen reparación. el bar empieza a cerrar. caminan por corrientes. ya no tan mudos. entran a las librerías que quedan abiertas. él le pide que se descontracture, la abraza. ella no quiere perder su rigidez. mientras deambulan entre las góndolas él sugiere diferentes lecturas: cómo reconstriuir su vida, nadie entiende a las mujeres, usted puede sanarse... etc. etc. ella empieza a sonreír. caminan nuevamente por corrientes. recuerdan.
—te acordás de la primera vez que caminamos juntos después del curso?
—sí. te mostré un poema y me dijiste que querías leerlo con corrección, como correspondía. acto seguido me invitaste un café.
—y qué pensaste?
—que eras un berreta.
—mirá vos. pasé tanto tiempo creyendo que la había dibujado.
2 comentarios:
Dulce, dulce, dulce.
Hay que arroparse con todo eso que llega, intentar no dar la vuelta completa, sonreir en la tormenta!
sonrío, ana. sonrío.
la estupidez no quiebra mi integridad.
me arropo en las cosas que verdaderamente importan. hablo de las que VERDADERAMENTE importan.
el resto es discurso vacío.
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