Recorreré imprevistos laberintos
sin saber de la piedra
que me encierra.
Así crecí, tramado
por la hiedra?
En la noche obturada
sólo un pájaro canta.
¿Hacia dónde lo imanta
su ceguera? Hacia el corte
de un lo repentino
que atraviesa la piedra, los caminos, l
as siembras y las sombras
de la noche.
Noche densa, pesante, continente
de cruento pico, acento,
fervor, sudor, forzado escalamiento,
traspié,
caída,
salto,
alumbramiento.
***
El veneno en la cola. Morderás
tu propio poso en la tristeza. Ilesas
siemprevivas
han quedado en suspenso,
desasidas. La luna
sube lenta. La vida
baja lenta y angosta, empedernida,
por la cuerda mellada
que la lleva. La pez
se espesa y deposita en el envés
de todo evento.
Manto, nervio, herida,
espanto a la deriva
y esta espera...
Hugo Padeletti, Alcorta, 1928
de Guirnaldas para un luto, 1980-1983, Cuenco del Plata, Buenos Aires, 2014
tu propio poso en la tristeza. Ilesas
siemprevivas
han quedado en suspenso,
desasidas. La luna
sube lenta. La vida
baja lenta y angosta, empedernida,
por la cuerda mellada
que la lleva. La pez
se espesa y deposita en el envés
de todo evento.
Manto, nervio, herida,
espanto a la deriva
y esta espera...
Hugo Padeletti, Alcorta, 1928
de Guirnaldas para un luto, 1980-1983, Cuenco del Plata, Buenos Aires, 2014
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