martes, agosto 24, 2010

dos páginas de calendario


Hábito calendario

¿Cuál es el nombre correcto de esa pequeña flor roja?
Está en todas partes, desbordando por las piedras
Bajo el sol, cada año justo en esta época.

El color se opaca un minuto cuando la estela de polvo
Sigue al ruidoso furgón blanco colina arriba, y justo ahora
Las chicas del bar me ofrecen un vaso de agua.

¿Qué es ese tenue olor que está en todas partes,
El agua apestando a alquitrán? y mientras la nube
Se hincha y empieza a llover, el hombre parado

Afuera en el patio inhala media hora la humedad.
El rojo se desvanece otra vez en un beige rosado;
Las plantas se agazapan como gatos mientras diluvia.

El olor es más fuerte, las ventanas levemente deformadas por la luz
No ayudan, los postigos no lo detienen.
Después, cuando seca su uniforme hasta volverse totalmente azul,

Y la mitad de la ventana brilla, la chica alta abre
La puerta de par en par y el hombre y el aire pueden
Entrar torpemente de a puñados. Ella arranca

Dos páginas del calendario. Todos los colores
Brillantes ahora como un espejo ahogan las flores diminutas
Encorvadas bajo la brisa suave mientras se acerca su fecha.

Eiléan Ní Chuilleanáin, Cork, 1942
Versión © Silvia Camerotto (traducido con la autorización de la autora)
imagen: s/d

Calendar custom

What is the right name of that small red flower?
It’s everywhere, spilling down over the stones
In the sun, every year at just this time.

The colour dims for a minute as the line of dust
Follows the loud white van uphill, and just now
The girls in the bar offer me a glass of water.

What is that soft smell that is everywhere,
The water reeking like tar? and while the cloud
Swells and the rain begins, the man standing

In the yard outside inhales the damp half-hour.
The red is fading again to a pinkish beige;
The plants crouch like cats while it pours down.

The smell is harsher, the light warped panels do
No good, the piecemeal shutters can’t keep it out.
Then as his uniform dries to a full blue,

And half of the window brightens, the tall girl throws
The door wide, and the man and the air are allowed
To blunder inside by pillowfulls. She tears

Two pages off the calendar. All colours now
Bright as a mirror drown out the little flowers
Drooping in the soft breeze as their date comes around.