Aquí
está todo bien...
aquí está todo bien
cuando acabe el invierno
y la primavera llegue pronto
pero pasado el veintiuno
y sus saludos abiertos ya
los regalos cuando los haya
entonces antes del verano
quiero que nos vayamos
del campo quiero las tardes
buscando la posibilidad
nuestras mentes despejadas
y a eso llamar salud
por la mañana haga frío
demoremos nuestra salida
bajo las sábanas entre juegos
definamos a quién
le toca preparar el café
o evitemos hablar
de cómo la vida de uno
en la vida del otro
el domingo la radio
anuncie resultados, vos
duermas y yo
la mirada pierda aunque atento
siga el cambio de intensidad en el relato:
cuando el hablar se acelere
en suspenso quedaré a medio levantarme
preparado para saltar de la silla
y si así lo requiere el final de la jugada
con puño apretado gritar gol
y si sigue tu siesta
entonces yo salga a caminar
para descubrir esto que duele
no es el pájaro sino el ruido a roto
que hace su pico al clavarse en la tierra
con toda
esa violencia de la caída no anunciada
al volver de tu excursión al pueblo
me descubras sobre mi cuaderno
a un costado dejes las bolsas
y propongas
que yo escriba algo
sobre la gaseosa cola
el lugar que ocupa
digas
el lugar que ocupa
en estas nuestras vidas
¿hallaremos tal vez
solución a esto
que hoy aquí
suele llamarse
estabilidad de pareja?
¿quién diga
esta vacación ha concluido?
aquí está todo bien
cuando acabe el invierno
y la primavera llegue pronto
pero pasado el veintiuno
y sus saludos abiertos ya
los regalos cuando los haya
entonces antes del verano
quiero que nos vayamos
del campo quiero las tardes
buscando la posibilidad
nuestras mentes despejadas
y a eso llamar salud
por la mañana haga frío
demoremos nuestra salida
bajo las sábanas entre juegos
definamos a quién
le toca preparar el café
o evitemos hablar
de cómo la vida de uno
en la vida del otro
el domingo la radio
anuncie resultados, vos
duermas y yo
la mirada pierda aunque atento
siga el cambio de intensidad en el relato:
cuando el hablar se acelere
en suspenso quedaré a medio levantarme
preparado para saltar de la silla
y si así lo requiere el final de la jugada
con puño apretado gritar gol
y si sigue tu siesta
entonces yo salga a caminar
para descubrir esto que duele
no es el pájaro sino el ruido a roto
que hace su pico al clavarse en la tierra
con toda
esa violencia de la caída no anunciada
al volver de tu excursión al pueblo
me descubras sobre mi cuaderno
a un costado dejes las bolsas
y propongas
que yo escriba algo
sobre la gaseosa cola
el lugar que ocupa
digas
el lugar que ocupa
en estas nuestras vidas
¿hallaremos tal vez
solución a esto
que hoy aquí
suele llamarse
estabilidad de pareja?
¿quién diga
esta vacación ha concluido?
Mariano Blatt,
Buenos Aires, 1983
imagen de David
M. Bowers©, Access Denied, en Uno de
los nuestros
1 comentario:
Lidno poema.
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