La Siembra
Hice de tu abundancia
un banquete egoísta
un rito privado
una fiesta de uno.
Pude verte pero no supe
decir tu nombre
ni velar tu sueño.
Asustaba lo grave de tu canto
tu insistencia en dar verdad.
Cerré los ojos.
Borré el rastro
que llevaba a vos.
Como frutas que había que
multiplicar
me encontré, después
diciendo a otros tus palabras
amando como un animal
frágil como una larva
en su capullo.
Ahora: la siembra.
Esperaré
con la paciencia
del que deseó
y obtuvo.
Griselda García, Buenos Aires, 1979
De Griselda García, Mi pequeño acto privado, Barnacle &
Cía, Buenos Aires, 2015
imagen de Renoir, Reading Woman
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