Ovidio
en el Tercer Reich
non
peccat, quaecumque potest peccasse negare,
solaque famosam culpa professa facit.
solaque famosam culpa professa facit.
Amores, III, xiv
Amo mi trabajo y
mis hijos. Dios
está lejos,
difícil. Las cosas ocurren.
Demasiado cerca
los antiguos canales de sangre
la inocencia no
es un arma terrenal.
He aprendido algo:
a no mirar con tanto
desprecio a los
condenados. Ellos, en su círculo,
armonizan
extrañamente con el amor
divino. Yo, en
el mío, celebro el amor grupal.
Geoffrey Hill, Bromsgrove,
1932
De King Log, Andre Deutsch, 1968
Versión © Silvia Camerotto
imagen de Ovid the world
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