jueves, julio 31, 2008
arturo fruttero. ars poética
ars poética
1.
Anhelo un verso que pueda ser leído entre el estrépito.
Un verso con el que se pueda ir de la mano por la calle,
un verso que resista, sí, la prueba de la calle.
Un verso que no se incomode por el ruido de carros y tranvías,
y que tampoco se sobresalte si a su vera precipita estentóreo un cajón de sifones.
Un verso que sonría en el encuentro de las mujeres que admiramos,
y que no se escandalice por cualquier dicterio acaecido entre dos veredas.
Un verso al que no afecte el rigor de la canícula
ni amedrente la sombra en la calígine.
Un verso que no trepide porque el cielo se abrume en la tormenta y desate su ira en el estruendo.
Deseo un verso alto y abierto, para que quepan en su arco
todos los sonidos, todos los meteoros y todos los lamentos.
2.
Aspiro a un verso avezado en el deporte, con el que se pueda practicar el crawl en las piletas
y zumbar en el vórtice del automóvil desenfrenado.
Elástico para que rebote si en un descuido escapa a la memoria,
y veloz para salvar sobre su proa el agua antigua de nuestro río inmenso y ocre.
Un verso que pueda alinearse decúbito a lo largo de todo el horizonte,
o ascender vertical los meridianos has dar con la vuelta de la tierra.
Verso libérrimo que no agoste su libertad entre el rosario de las sílabas,
y que ordene su música multánime sobre el rumor en fa de mi planeta.
3.
Ansío un verso probado en las contingencias y eventos que distraen al hombre y su conciencia, dispersados.
Que madure en su entraña las contradicciones de la euforia y la muerte de un pariente querido;
la agonía infinita de un enfermo irresoluto y la voluptuosidad para gustar un cuadro alucinado de Dalí.
Un verso que conserve su calma ante los recursos convincentes del crédito hipotecario.
Un verso ersatz para los calambres del hambre,
y que disimule con decoro las miserias del vestuario.
Que permanezca impávido si una dolencia solapada nos atenaza el cerebro y la garganta,
y proque desde una muela clama la viva raíz del nervio, no pierda su eficacia reveladora de la vida y del ser.
4.
Quiero un verso total y universal, surto en la raigambre de la sinrazón y en el asombro de lo inverosímil.
Dúctil frente a la incertidumbre de la subsistencia
y maleable entre las dificultades de la convivencia.
Un verso permeable a la comprensión de que si el capital
produce intereses, también florece el almendro en primavera.
Un verso cuya substancia sea solícita a la brújula del amor y la amistad,
y presta para arder su fibra generosa en las llamas de un júbilo entusiasta.
Verso gimnasta con el que se pueda orar a Dios en las actitudes de todas las religiones,
y que, sensible a la alegría de la fuerza, sea idóneo en la fuerza de la alegría.
5.
Para cuando la marea del silencio revierta su pleamar sobre la calle y sobre el alma,
y nada turbe ni conturbe a las cuerdas sin cuento del corazón,
y el espíritu cuele en su aire diáfano la transparencia lúcida del éxtasis,
mi verso luzca con luces multiplicadas de diamante manifiesto,
mi verso vuele sobre el viento que le anima,
mi verso alcance la realización de su destino en su delicia fugitiva
o en su victoria definitiva,
o en la justa muerte de lo inane y lo inconsútil.
Arturo Fruttero
miércoles, julio 30, 2008
dedicatoria XXII
«la rosa no es fuerte, porque sabe
cómo vence el amor y el sentimiento». arturo fruttero
cómo vence el amor y el sentimiento». arturo fruttero
hacía falta coraje porque detrás del muro vive el viejo de la bolsa.
estamos bailando venus, progamando los términos inmediatos de la eternidad.
martes, julio 29, 2008
por qué será que los que tocan el arpa siempre son mujeres
la musik
vino un alemán
miró
e inmediatamente fundó el
Concentus Musicus Araucanus
un día agarré y dije
a lo mejor voy a escuchar un concierto
daban sonata en mi bemol
para dos arpas y siringa agreste
me puse el perramus de organza
y un chorro de extracto francés
que tengo desde la Primera Guerra Mundial
tomé el 106
me pasé una cuadra
no importa era temprano
el timbre del 106 hacía pío pío
una señora triste me preguntó ¿desciende?
no señora
yo bajo
retrocedí una cuadra
cuando llegué solo quedaba
Paraíso tras la viga
y bueno
peor es nada y en polvo te convertirás
el programa decía ritornelli
cantorum danse macabre
y de nuevo decía ritornelli
para qué habré venido
y Kyie Gloria
agarrete fuerte
es la cultura
lo cual significa:
que unos araban los campos y de allí salían plantas
y otros araban los encéfalos y de allí salían
los hermanos Karamazov
eso le dijeron a Cuqui
que sigue Letras
también le dijeron otras cosas
pero ya empezaba el concierto
y yo estoy aquí para relatar el concierto
a mí me encanta relatar conciertos
es mucho más cultural que pasar diapositivas
de Firenze y decir ¿te acordás Carlos
cuando perdiste un zapato en el Baptisterio?
por qué será
que los que tocan arpa siempre son mujeres
con túnicas verdes flanqueaban
al de la siringa
un flaco de negro
parecido a Leguisamo
no estaba mal el concierto
nada mal
el pizzicato es una beyeza
dijo el de al lado a la de más allá
y también dijo contrapunto ricercare
y timbre (el del 106 hace pío pío)
y añadió cantus firmus y Guillaume de Machaut
entretanto no sé por qué
el flaco de negro
parecido a Leguisamo
me recordó el casino
(diría 'de Montecarlo' pero no sé mentir)
de Miramar
no va más ululaba Leguisamo
bajo los ritornelli de las fichas
la danse macabre del cero
y el tapete firmus firmus
como la roca Tarpeya (es la cultura)
que hace rima con Pompeya (es la cultura)
y con la rubia Mireya (de élite y popular)
en fin
ustedes habrán visto
que la Musik no solo amansa a las fieras
sino que además
vuelve locos a los pollitos
favorece la asociación de ideas
y permite expandirse en un diván
para narrar el concierto
Susana Thénon
lunes, julio 28, 2008
rosario castellanos. agonía fuera del muro
Agonía fuera del muro
Miro las herramientas,
El mundo que los hombres hacen, donde se afanan,
Sudan, paren , cohabitan.
El cuerpo de los hombres prensado por los días,
Su noche de ronquido y de zarpazo
Y las encrucijadas en que se reconocen.
Hay ceguera y el hambre los alumbra
Y la necesidad, más dura que metales.
Sin orgullo (¿qué es el orgullo? ¿Una vértebra
Que todavía la especie no produce?)
Los hombres roban, mienten,
Como animal de presa olfatean, devoran
Y disputan a otro la carroña.
Y cuando bailan, cuando se deslizan
O cuando burlan una ley o cuando
Se envilecen, sonríen,
Entornan levemente los párpados, contemplan
El vacío que se abre en sus entrañas
Y se entregan a un éxtasis vegetal, inhumano.
Yo soy de alguna orilla, de otra parte,
Soy de los que no saben ni arrebatar ni dar,
Gente a quien compartir es imposible.
No te acerques a mi, hombre que haces el mundo,
Déjame, no es preciso que me mates.
Yo soy de los que mueren solos, de los que mueren
De algo peor que vergüenza.
Yo muero de mirarte y no entender.
Rosario Castellanos
domingo, julio 27, 2008
las preguntas retóricas no requieren respuestas
1.
nunca un poema inscribirá la forma
Nunca un poema inscribirá la forma
de un árbol admirable, ni las clases
de hojas, ni el diseño de las nubes
cuando son blancas sobre el cielo terso.
Nunca un poema inscribirá el relato
de nuestra unión de amor. Más por el hálito
de ese primer encuentro, y de esos días
capitales del mapa de mi historia
por el fervor siguiente y los tumultos
que conjuraban la paterna insidia,
por las transformaciones del afecto
y por las músicas que oímos juntos,
no olvides sus detalles minuciosos.
Yo los recordaré toda la vida.
2.
jardín botánico
¿Recuerdas, mi alma, ese árbol favorito?
Verdes eran las tardes a su vera;
era un ombú, era sagrado, y era
como un hotel variadamente escrito
por los paseantes de otra primavera.
Nosotros no grabamos nuestros nombres;
y sin embargo, cuando todo muera,
¿no quedará un recuerdo de dos sombras
besándose las manos en la hierba,
aunque esas sombras no se nos parezcan?
Las preguntas retóricas no requieren respuesta.
Me alejo para verte en la memoria:
tan joven y en el sol, como en un barco.
Los teólogos pensaron
que el orden y el desorden alababan a Dios
con semejante intensidad.*
*publicado en revista sur, 1951
** extra wilcock
sábado, julio 26, 2008
sobre la intranquilidad de los juncos
el capricho de osuna
a Paloma Nussio
Mi corazón desprolijo
olvida a veces la palabra lagartija
pero azulejos, flor de almendro
o mayólica, no
entre bastidores
retranscribo pentagramas
sobre la intranquilidad
de los juncos
que saben otoño inevitable
aurora y tulipanes en cambio
son esculturas singulares de lo más perecedero
mientras que poesía es miramiento, intimidad
y esmerilar, esmerilar
obcecados
contra los caprichos de la muerte.
Luisa Futuransky
de Inclinaciones, Lugares y malezas, editorial Leviatán, Buenos Aires, 2006
viernes, julio 25, 2008
men improve with years
1.
cuando estés vieja
Cuando estés vieja y canosa y somnolienta,
y cabeceando junto a la chimenea, toma este libro
y léelo lentamente, y sueña con la suave mirada
que tus ojos tuvieron un día
y con sus profundas sombras.
Cuántos amaron tus gráciles y felices momentos,
y con amor falso o verdadero amaron tu belleza,
pero hubo un hombre que amó tu Alma peregrina,
y amó las penas de tu mutante rostro;
Y reclinada sobre los resplandecientes leños,
murmura, con algo de tristeza, cómo el Amor voló
y se fue hacia lejanas montañas
y escondió su rostro entre una multitud de estrellas.
versión © silvia camerotto
When you are old When you are old and grey and full of sleep,/And nodding by the fire, take down this book,/And slowly read, and dream of the soft look/Your eyes had once, and of their shadows deep;
How many loved your moments of glad grace,/And loved your beauty with love false or true,/But one man loved the pilgrim Soul in you,/And loved the sorrows of your changing face;
And bending down beside the glowing bars,/Murmur, a little sadly, how Love fled/And paced upon the mountains overhead/And hid his face amid a crowd of stars.
2.
Los hombres mejoran con el tiempo
Me han gastado los sueños;
un tritón de mármol, erosionado por el clima
en los riachuelos;
y durante todo el día observo
la belleza de esta dama
como si hubiese hallado en un libro
una belleza dibujada,
satisfecho de haber colmado mis ojos
o mis perceptivos oídos,
encantado con mi sabiduría,
pues los hombres mejoran con los años;
pero aún, aún así,
¿es este mi sueño, o es la realidad?
Oh, ¡cómo quisiera que nos hubiéramos conocido
Cuando mi juventud ardía!
Pero envejezco entre sueños,
un tritón de mármol, erosionado por el clima
en los riachuelos.
un tritón de mármol, erosionado por el clima
en los riachuelos;
y durante todo el día observo
la belleza de esta dama
como si hubiese hallado en un libro
una belleza dibujada,
satisfecho de haber colmado mis ojos
o mis perceptivos oídos,
encantado con mi sabiduría,
pues los hombres mejoran con los años;
pero aún, aún así,
¿es este mi sueño, o es la realidad?
Oh, ¡cómo quisiera que nos hubiéramos conocido
Cuando mi juventud ardía!
Pero envejezco entre sueños,
un tritón de mármol, erosionado por el clima
en los riachuelos.
William Butler Yeats, Georgeville 1865- Roquebrune-Cap-Martin 1939
versión © silvia camerotto
Men improve with years I am worn out with dreams; /A weather-worn, marble triton /Among the streams; /And all day long I look /Upon this lady's beauty /As though I had found in a book /A pictured beauty, /Pleased to have filled the eyes /Or the discerning ears, /Delighted to be but wise, /For men improve with the years; /And yet, and yet, /Is this my dream, or the truth? /O would that we had met /When I had my burning youth! /But I grow old among dreams, /A weather-worn, marble triton /Among the streams.
jueves, julio 24, 2008
traducción
encontrar el sinónimo de cetrería
es un trabajo minucioso
intento trasponer o latigar
la rebeldía de las palabras
después de 40 páginas
el sentido cambia
un coleccionista sabe
el exacto valor de un libro intonso
me empeño en desnudar la melancolía
del espectro que esta mañana
camina por la casa
quisiera no darme por vencida.
silvia camerotto, lomas de zamora, 1959
inédito
martes, julio 22, 2008
josé luis mangieri. los grandes talentos no abren caminos con sus obras: las cierran
En una palabra, que registre y empuje la lucha que se libra cada día, sin olvidar, claro, en nuestro caso de poetas, la rosa y la agridulce melancolía.
«Hay aparejado un persistente y dañoso desconocimiento de nuestra herencia clásica realista. Se absorben con avidez y premura técnicas narrativas que no nos son propias, sin meditar mayormente en sus posibilidades de aplicación a nuestra realidad nacional; se compone de una poesía de traducción, se importa incluso por el sojuzgamiento formal, un clima humano y social que en modo alguno nos identifica. ¿Cuántos copistas de Faulkner conocen, por ejemplo, la obra de Benito Lynch, nuestra mejor expresión realista en el cuento?
No propugnamos emprender el regreso literario a la gran aldea, por supuesto, sino de recuperar la herencia nacional, rescatando de paso el uso del idioma, que buena falta no hace a todos. Cada realidad social necesita de una técnica narrativa diferente para que la obra literaria se exprese armoniosamente en forma y contenido. La que Faulkner emplea para desarrollar el clima y el hombre del sur norteamericano, no nos puede servir, en modo alguno, para el tratamiento del campo argentino; la técnica de que se sirve Pavese para narrar el Piamonte no es aconsejable para desarrollar, por ejemplo, el drama misionero. Por eso recordamos al pasar a Lynch, por su voz propia. Además, en arte por lo menos, los grandes talentos no abren caminos con su obra: los cierran».*
*de 15 poemas y un títere, 'texto polémico', ediciones horizonte, colección la rosa blindada, 1962.
sábado, julio 19, 2008
es inútil
«Sentir que viajo, que me están trasladando a alguna parte y en la primera parada una vez que los atienden el bar levanten la vista ya está, es la vida extraña en movimiento, los ojos claros las manos grandes las mulatas que abanicaron bajo el enorme sombrero de paja en Hong Kong. Con tres horas de ómnibus puede extrañarse la música de atrás; me traslado viendo el gran estanque con todos que bracean y el agua desborda y es inútil, si alguna vez quise yo también olvido mientras me alejo y el Obispo casi al mismo tiempo dice 'Ñuñoa' como si acabara de ver Ñuñoa por la ventanilla pero lo más probable es que estemos cagados por la misma llanura, la música de atrás, por el mismo poncho que Ernesto ahora respira en la trastienda ya que se cambió de asiento para tenerla cerca, la respira y chupo por el pico cuando el de al lado me pasa la botella que sostengo entre dos manos más grandes y el de al lado es el Obispo que hasta esas dos y pico de la madrugada ocultó a la chilena joven preguntándole en la nebulosa de Mapocho, en el ómnibus a oscuras a la edad de ponerse en marcha: ¿por qué no te quedás en Ñuñoa?
Lo que no puede negarse es que con haber sido inmortal y sobrio la cosa no daba para mucho...».
néstor sánchez
de siberia blues,buenos aires, paradiso, 2006, página 110
viernes, julio 18, 2008
dedicatoria XXI
los beneficios de la risa. justo ayer, mi mejor amigo sufrió un derrame cerebral
no llegué a tiempo para recordarle que ya no somos chicos y que a esta altura
no llegué a tiempo para recordarle que ya no somos chicos y que a esta altura
puede dejarse de embromar.
total, aquí o en el cielo, el corazón siempre tiene dos latidos.
martes, julio 15, 2008
nadie sino miseria de nosotros mismos
*
Más allá del amor no hay nada, sólo
penumbra de fugacidad, disperso
tiempo que se diluye en tiempo, nadie
sino miseria de nosotros mismos.
Más allá del amor no hay nada, sólo
penumbra de fugacidad, disperso
tiempo que se diluye en tiempo, nadie
sino miseria de nosotros mismos.
Más allá del amor y de todo, formas:
lenta memoria, penas de unos cuerpos,
una fantástica melancolía,
formas de todo lo que fue y ha sido
amante.
lenta memoria, penas de unos cuerpos,
una fantástica melancolía,
formas de todo lo que fue y ha sido
amante.
*foto perteneciente a flor codagnone
domingo, julio 13, 2008
cada cual se pregunta
pulsaciones
grave
es no saber
amar lo fortuito,
lo trivial, un río
que despierta, la cinta
que los amantes olvidan,
o la hoja yerta
de periódico
a la que el viento
arranca astral belleza
en una calle crepuscular.
Difícil
se torna tolerar
(desde los siete años
aproximadamente) la voz
de un cuerpo, su pavor,
las caídas,
el insensato rumor
que día
tras día
susurra que hemos de morir
en el trémulo oído
de nuestra alma inmortal.
Y también
en medio del poema
(que otros ven
como vida, cometa errante
o camino que se busca
y que no se encuentra)
todo se detiene
repentinamente,
de abominación se cubre
la íntegra esfera
calla la pluma, vacila
sobre el poetizar, pez
que sus huevos siembra
en las aguas envenenadas
de una época sin piedad.
Pero
hay momentos
como aquellos, por ejemplo,
en que de improviso alguien
con un nombre que no es nuestro
nos llama
y nos desnuda,
nos da un atisbo
de inenarrables dimensiones,
de nosotros mismos nos separa
y cada cual se pregunta
entonces
qué es,
quién lo forjó,
para qué lo infundieron
el latido de estrella
con que sobresale
en un caos gastado
y oscuro.
sábado, julio 12, 2008
mirá, negra, me pianto
El espiro
Mirá, negra, me pianto. Te la digo derecho,
sin palabras al bardo, de mi bronca a tu oreja.
Total, ya no hay motivo pa' pensar en la vieja;
ella se fue, y yo planto. Me pudrí en el repecho
de sudar pa' tu lujo, remando como grone,
del conchabo a la cueva, del morfi a la catrera,
rajando para el yugo con la estrella primera,
con el hambre de guita del turro que se pone.
Te alhajé y te empilchaste como para milonga
de copete oligarca. Te levanté a babucha.
Vos, jarangón corrido. Yo, quemando en la cucha
el faso del estrilo, pensando en villalonga,
en tomarme el aceite con todo, sin aviso,
sin escombro, tranquilo, demorado en el raje
para astillar recuerdos masticando el mensaje.
Fui laburante en serio por aquel compromiso
de que estaba la vieja, y ella nada sabía
de tu paso en la mala, de tu sangre falluta;
no supo de los mangos que chapaste en la ruta
de donde yo te traje. Ella nada sabía
del metejón chitrulo que me oxidó el cuchillo
y a mi cartel de taura le puso bastón blanco;
ella no supo nunca por qué a Conrado el Manco
le caía tan fiero su trago de vinillo.
Y ahora que la vieja no está —Dios la tenga—
me puedo lamber solo. Y a vos, que la garúa
te refresque el balero. Pa' mí ya no hay mamúa
mejor que esta piantada que me hago en pata renga.
Hasta más ver, che negra; perdón por el rezongo,
atenti a la estrolada... y que te aguante Mongo.
joaquín gómez bas, poemas lunfardos
viernes, julio 11, 2008
taxi made in argentina
«cuando te deja de querer, el otro se vuelve un extraño».gabriela massuh
así empieza mi primera lectura de la mañana del sábado.
hemos vivido convencidos de que carpe diem significa aprovecha el día. alguien nos dijo mal. alguien nos hace mal. y massuh me repite. me pregunto para qué me levanto a registrar el sueño si no tengo a nadie a quien dedicárselo.
es que el otro piensa y uno no está en lo que piensa. como pienso el país donde me olvido el celular en un taxi y el taxista no lo devuelve. a mí, no. al otro. a los tantos que pasamos por esta interminable buenos aires cargados de libros que enseñan a quienes no desean aprender.
this is not english, escribió un alumno como respuesta a una pregunta de teoría literaria. la estructura mental del declive. somos tantos los que pasamos.
crónicas de cierta credulidad.
dijo que lo iba a devolver y no lo hizo.
cuando se habla de incondicionalidad se habla de ruptura. cualquier lugar es común para el deseo real. todo puede suceder sin mí. hasta que ocurre que el salvataje nos obliga a recordar el último resabio (digo resabio). la confianza que nos queda.
un taxista cambió mis números de teléfono. antes había dicho que su mujer era económica. toda necesidad es hereje. el operativo de la deshumanización envuelve: tenemos que consumir. publicidad no es igual a propaganda. sofie lo explicó, ahora que va comprendiendo la incerteza de las palabras.
camino por un mundo de extraños.
al taxista, gracias por el hurto.
miércoles, julio 09, 2008
te ofrecí mis brazos
Desnuda en la tienda
No era coqueta
era fuerte
June Jordan
Necesito ropa, dijiste. Una blusa
alegre, de color subido. Y fuimos
a la tienda. La chica que nos llevó
a los vestidores se llamaba Tula.
Te queda rico, dijo, te queda de novela.
Nos metimos las dos en esa caja,
entrábamos apenas.
Como no había asientos ni percheros
te ofrecí mis brazos.
Te sacaste el vestido, la campera,
te sacaste la blusa, las hombreras,
te sacaste el turbante, la remera,
te sacaste el corpiño, la bolsita de mijo,
te miraste al espejo y me miraste
y yo vi tu pecho crudo, las costillas
al aire, y después tu corazón
como una piedra, fuerte y fatal
como una piedra.
domingo, julio 06, 2008
jorge aulicino. escrito bajo las aspas de un ventilador
Escrito bajo las aspas de un ventilador de techo detenido
A quien no respira habrá que dirigirse,
nadie que dure tiene soluciones
ni puede explicar de qué modo continúa.
Y si pudiera, es un modelo
quizá inapropiado
porque no habrás de recuperar la trama
que a estos días lo condujo
ni superar un nudo que en tus propios días
no te desvíe aunque sea poco
-y cada vez más en la medida que avances-
de ese camino que delineó él
como rastro de caracol,
tan tenue que no debería esperarse
ni siquiera la lluvia para que lo borre:
bastaría un cambio de luz y no se vería
sobre esa superficie por donde avanzó,
veloz o trabajoso,
y que no es la misma para él que para vos.
jorge aulicino
De Almas en movimiento, publicado por Tierra firme
sábado, julio 05, 2008
acróbatas
trato de deducir la diferencia
que nos iguala en la maroma
mientras caminamos
vos y yo
hasta la villa.
jueves, julio 03, 2008
daría todo el oro del mundo
daría todo el oro del mundo
Daría todo el oro del mundo
por sentir de nuevo en mi camisa
las frías monedas de plata de la lluvia.
Por oír rodar el aro de alambre
en que un niño descalzo
lleva el sol a un puente.
Por ver aparecer
caballos y cometas
en los sitios eriazos de mi juventud.
Por oler otra vez
los buenos hijos de harina
que oculta bajo su delantal la mesa.
Para gustar
la leche del alba
que va llenando los pozos olvidados.
Daría no sé cuánto
por descansar en la tierra
con las frías monedas de plata de la lluvia
cerrándome los ojos.
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