viernes, diciembre 06, 2013

ósip mandelstam. la vida adentro discurre


***
La vida adentro discurre

La vida adentro discurre
Entre una y otra circunstancia y cielos despejados
Ahora que es julio –como mi hijo-
Y las salamandras salen por la luminosidad
En el año Paulino –como Pablo, mi otredad, mi otro hijo-
Lleno de relámpagos y verbos

Esta es mi radicalidad ahora
Que estoy/ estás
Maravillado de Sol
Y la Luna aparece a las 8 p. m.
Solitaria, todavía de día, pero inconfundible
En su máxima poética

Pero,
¿Qué clama mi corazón
De desharrapado?

***

Yo he regresado a mi ciudad, que conozco...

Yo he regresado a mi ciudad, que conozco
       hasta las lágrimas,
Hasta las venas, hasta las inflamadas glándulas
       de los niños.

Tu regresaste también, así que bébete
       aprisa
El aceite de los faros fluviales
       de Leningrado.
Reconoce pronto el pequeño día decembrino,
Cuando la yema se mezcla a la brea
       funesta.

Petersburgo, todavía no quiero morir.
Tú tienes mis números telefónicos.

Petersburgo, yo aún tengo las direcciones
En las que podré hallar las voces de los muertos.

Vivo en la escalera falsa, y en la sien
Me golpea profunda una campanilla agitada.

Y toda la noche, sin descanso, espero la visita anhelada
Moviendo los grilletes de las puertas.

Ósip Mandelstam, varsovia 1891- vladivostok 1938
Traducción de Jorge Bustamante García
De El Instante Maravilloso: poesía rusa del siglo XX, UNAM, México, 2004
Imagen de Mandelstam y Ajmátova, Moscú, 1934


No hay comentarios.: