viernes, enero 16, 2009

recuerda y suspira

bg-org


Has vuelto


Has vuelto, organillo. En la acera

hay risas. Has vuelto llorón y cansado

como antes.

El ciego te espera

la más de las noches sentado

a la puerta. Calla y escucha. Borrosas

memorias de cosas lejanas

evoca en silencio, de cosas

de cuando sus ojos tenían mañanas,

de cuando era joven… la novia… ¡quién sabe!

Alegrías, penas,

vividas en horas distantes. ¡Qué suave

se le pone el rostro cada vez que suenas

algún aire antiguo! ¡Recuerda y suspira!


Has vuelto, organillo. La gente

modesta te mira

pasar, melancólicamente.

Pianito que cruzas la calle cansado

moliendo el eterno

familiar motivo que el año pasado

gemía a la luna de invierno:

con tu voz gangosa dirás en la esquina

la canción ingenua, la de siempre, acaso

esa preferida de nuestra vecina

la costurerita que dio aquel mal paso.

Y luego de un valse te irás como una

tristeza que cruza la calle desierta,

y habrá quien se quede mirando la luna

desde alguna puerta.


¡Adiós, alma nuestra! parece

que dicen las gentes en cuanto te alejas.

Pianito del dulce motivo que mece

memorias queridas y viejas!

Anoche, después que te fuiste,

cuando todo el barrio volvía al sosiego

—qué triste—

lloraban los ojos del ciego.


Evaristo Carriego

de Misas herejes, 1908



Evaristo Carriego, 1883-1912


fuente: La poesía de Buenos Aires, Ensayo y antología, Horacio Salas, Editorial Pleamar, Buenos Aires, 1968

1 comentario:

Anónimo dijo...

A los fracasados:

soy mundo y como los de mi especie me llevo cualquier clase de mierda a la boca. Tal vez sea la única. Esto no significa que sea la última.


catzahuac
mx.