La yerba espera
a Javier Adúriz
Ahora que sé que las sentencias no convienen
y que Café Bretaña es un buen libro
A vos te va la vida alucinando, envuelto en un turbante
en medio de mensajes para el pueblo
que alientan lo que a los otros nos falta
Un samurái en cuerpo y alma o simplemente un hombre
que fue y que vino para buscar la calle que sabemos
que no existe
En Peña me enrostraste complejo de católica
y me dejaste yerba junto a una nota de tres líneas
Después de mucho tiempo leí los primeros poemas
que escribiste
contra el disgusto y placer de los más últimos
Y si lo pienso, la dama de pelo fucsia no fue tu gran amiga
pero nos escuchamos muchas veces
diste justo en el clavo
agarrados a esa cama estúpida
a la ruina sistemática
de todo lo que en verdad importa.
Silvia Camerotto, Lomas de Zamora, 1959
Inédito
imagen: s/d
1 comentario:
Me gustó la manera que descifra una anécdota
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