***
Altas esferas
Yo
miento, pero hay rosas.
Separadas del viento
como yo, nos reunimos
en un refugio que no existe.
Pero ésta es la casa
del hombre: esta mental
intensidad que tanto
en otro ser retiene...
Estas rosas que miento.
Separadas del viento
como yo, nos reunimos
en un refugio que no existe.
Pero ésta es la casa
del hombre: esta mental
intensidad que tanto
en otro ser retiene...
Estas rosas que miento.
***
La noche constelada
Un
tiempo sin medida va conmigo y de pronto
abre y cierra sus valvas: los cielos de Van Gogh
surgen entonces, me saludan y me anuncian
con exquisita cortesía: Vas a morir, porque es
tan cierto que vives y que vives y que vives
(Y yo, qué no daría
por tocar esos astros, por sentir su crujido,
su no ser mi mirada. Y por el sentimiento
de estar ahí qué no daría.
Qué no daría por un rayo de sol, porque ese roce con lo que es no esté sobreentendido,
y porque el fuego sea fuego
por vez primera, y doloroso su encuentro para
siempre.
Qué no daría por un signo de la verdad, por un
certero fogonazo en el centro del cosmos y del alma, que a la memoria alguna vez alcance, ya que huimos más velozmente aún que lo que huye).
El mar es siempre muerto y silencioso.
abre y cierra sus valvas: los cielos de Van Gogh
surgen entonces, me saludan y me anuncian
con exquisita cortesía: Vas a morir, porque es
tan cierto que vives y que vives y que vives
(Y yo, qué no daría
por tocar esos astros, por sentir su crujido,
su no ser mi mirada. Y por el sentimiento
de estar ahí qué no daría.
Qué no daría por un rayo de sol, porque ese roce con lo que es no esté sobreentendido,
y porque el fuego sea fuego
por vez primera, y doloroso su encuentro para
siempre.
Qué no daría por un signo de la verdad, por un
certero fogonazo en el centro del cosmos y del alma, que a la memoria alguna vez alcance, ya que huimos más velozmente aún que lo que huye).
El mar es siempre muerto y silencioso.
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Para vivir
Para vivir,
yo busqué un sitio oscuro.
Para vivir.
Para vivir,
practiqué el mimetismo.
Para vivir.
Me compuse mil caras,
mil caras inocentes,
mil caras complacientes.
Para vivir.
Mil caras diferentes,
mi amor, mi buen amor,
mi amor que sólo tienes
la cara del amor.
Yo cavaba la tierra,
callaba, me escondía,
borré todas mis huellas,
me deshice de todo,
mi amor, para vivir.
Para vivir,
yo busqué un sitio puro.
Para vivir.
Para vivir,
sólo había este abismo,
mi amor, para vivir.
yo busqué un sitio oscuro.
Para vivir.
Para vivir,
practiqué el mimetismo.
Para vivir.
Me compuse mil caras,
mil caras inocentes,
mil caras complacientes.
Para vivir.
Mil caras diferentes,
mi amor, mi buen amor,
mi amor que sólo tienes
la cara del amor.
Yo cavaba la tierra,
callaba, me escondía,
borré todas mis huellas,
me deshice de todo,
mi amor, para vivir.
Para vivir,
yo busqué un sitio puro.
Para vivir.
Para vivir,
sólo había este abismo,
mi amor, para vivir.
Raúl Gustavo Aguirre, Buenos Aires, 1927- 1983
en Poesía argentina, Selección del Instituto Torcuato Di Tella, Editorial del Instituto, Buenos Aires, 1963
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