viernes, octubre 28, 2011

todo se complica



El porvenir que nace como un niño, desnudo

...Cuando andemos de nuevo desnudos
y no tengamos vergüenza
Jesucristo

Desnudo nace el niño, desnudo y sin un céntimo.
El porvenir es un niño desnudo.
Vienen después los años, las leyes, los prejuicios, el alquiler,
los primeros ministros, y todo se complica.
Vienen los que se oponen a que la historia crezca,
las brújulas se inquieten y se apasionen los relojes,
y están los que se sientan en la piedra
("Non raggionam di lor, ma guarda e pasa").

A Moisés lo pusieron en una canasta, en la corriente,
y hubo un niño apodado La Suerte de California.
El porvenir estaba en ellos, desnudo y sin vergüenza.

Raúl González Tuñón, Buenos Aires, 1905- 1974
en El rumbo de las islas perdidas, Libros de Tierra Firme, Buenos Aires,1994
imagen Joe Sorren

jueves, octubre 27, 2011

blaise cendrars. hotel notre-dame


Hotel Notre-Dame

Volví al Quartier
como en los tiempos de mi juventud
Creo que no vale la pena
porque nada en mí revive ya
de mis sueños de mis desesperaciones
de lo que hice a los dieciocho años

Demuelen manzanas enteras
cambiaron el nombre de las calles
Saint-Severin es desnudado
la plaza Maubert es más grande
y la calle Saint-Jacques se ensancha
Eso me parece mucho más hermoso
nuevo y más antiguo a la vez

Así es como habiéndome volado
la barba y el pelo muy corto
llevo un rostro de hoy
y el cráneo de mi abuelo

Por eso no lamento nada
y llamo a los demoledores
Echen por tierra mi infancia
mi familia y mis hábitos
Pongan una estación en su lugar
o dejen un baldío
que despeje mi origen
Yo no soy el hijo de mi padre
y sólo quiero a mi bisabuelo
Me hice un nombre nuevo
visible como un anuncia azul
y rojo subido a un andamiaje
tras el cual edifican
novedades mañanas

Blaise Cendrars,La Chaux-de-Fonds, Suiza, 1887 - París, 1961
de En el corazón del mundo (Fragmento encontrado)
en Poesía completa de Blaise Cendrars, traducción de Víctor Goldstein, Ediciones Librerías Fausto, Buenos Aires, 1975
imagen Kandinsky

Hotel Notre-Dame
Je suis revenu au Quartier
Comme au temps de ma jeaunese
Je crois que c’est peine perdue
Car rien en moi ne revit plus
De mes rêves de mes désespoirs
De ce que j’ai fait à dix-huit ans

On démolit des pâtés de maisons
On a changé le nom des rues
Saint-Séverin est mis à nu
La place Maubert est plus grande
Et la rue Saint-Jacques s’élargit
Je trouve cela plus beau
Neuf et plus antique à la fois

C’est ainsi que m’étant fait sauter
La barbe et les cheveux tout court
Je porte un visage d’aujourd’hui
Et le crane de mon grand-père

C’est pourquoi je ne regrette rien
Et j’appelle les démoliseurs
Foutex mon enfance par terre
Ma famille et mes habitudes
Mettez une gare à la place
Ou laissez un terrain vague
Qui degage mon origine
Je ne sui pas les fils de mon père
Et je n’aime que mon bisaïeul
Je me suis fait un nom nouveau
Visible comme une afiche bleue
Et rouge montée sur un échfaudage
Derrière quoi on édifie
Des nouveautés des lendemains

lunes, octubre 24, 2011

juana bignozzi. sirvieron las normas para la felicidad?



***
¿sirvieron las normas para la felicidad?
¿sirvieron las normas contra el aburrimiento?
¿crearon la ilusión de la utilidad en las inútiles?
¿el sueño del trabajo en las desocupadas?

nunca se va a una casa con las manos vacías
nunca se viaja sin despedirse
no se deja de saludar a fin de año
no se debe hacer de la noche día

¿sirvieron las tonterías cotidianas
para ser bienvenidas en fiestas a las que nunca debimos ir?


***
aún en la vejez
en la miseria y en el final
como hija única encantada de haberlo sido
seré altanera y soberbia
me vestiré con los últimos centavos
con la lección de mi amiga distinguida
cuando estuvo en la mala
una blusa negra una pollera negra
nunca se darán cuenta de que es siempre la misma
invitaré con la carne que me fíe el carnicero
llenaré las botellas de buenos vinos que hubo en mi casa
con vino barato
nunca esperen el final
sólo lo verá el espejo de mi baño

Juana Bignozzi, Buenos Aires, 1937
en Si alguien tiene que ser después, Editorial Adriana Hidalgo, Colección La lengua, Buenos Aires 2010
imagen de Pablo Picasso, El sueño

Juana Bignozzi en La ideología es una forma de eternidad, Revista Ñ, 2010
*Quiero que lo que diga se entienda, pero no necesariamente que sea fácil de entender. Espero no escribir poemas descriptivos.
*No todo lo que sentimos tiene importancia para la poesía. A veces es mejor que nunca llegue al papel.
*Se es poeta para trabajar con la lengua de otra manera, ¿no? En la poesía tiene que haber algún misterio, algo que el poeta ve y que el público no.

domingo, octubre 23, 2011

raúl gonzález tunón. mission to seamen


Mission to seamen

De un bodegón antiguo llegan
ecos de valse trasnochado.
Hay cerca un caño que gotea
pausadamente divagando.

Escucha al río poderoso
que trae e su ala incansable
la gaviota que suelta el muelle
como una ocurrencia del aire.

Escucha voces extraviadas
de himnos y órganos en rara lengua
que registra la alta pared
de la Misión Para Gente de Mar.

Mira la luna ahogada en el charco,
huele la sombra del callado puerto
-solo y perplejo, con ojos de bruma-
el marinero que perdió su barco.

Pequeña teoría

I
Un mapa es como un viaje, como un sueño pintado.
Aquí los sueños hablan,
discurren desde el alba a la sombra, se duermen,
despiertan, nacen, mueren y son dos avenidas
-el recuerdo, el olvido-
sus enconados límites.
El barrio es como un mapa.

II
A la hora en que el grillo parte, quién sabe adónde.
A la hora en que rueda por el canal la luna
y hay luz en la alta bohardilla del orfebre.
A la hora en que arrojan los papeles inútiles,
cuando la flor nocturna enamora al rocío
y el canto del borracho se pierde en la distancia.
A la hora en que el silencio, que es poeta, cuenta cosas
(ya en su largo cansancio se tendió la barriada)
a la musa recóndita de las alcantarillas.
Cuando el titiritero sale del barracón
y maneja los hilos
que unen a las gentes con los sueños.

Óleo neorrealista con luz sur

("... Y Raúl González Tuñón/ el poeta que colgarán/ de la techumbre de un figón/ que esta canción es la canción/ de la rebanada de pan", Rega MOlina, Azul de mapa)

Que siga así esta fonda con su fondo
de profunda cocina velazqueña
y su cortina de humo trasnochada
y el banco tosco y la baraja sucia.
Tan porteña, tan internacional,
como nuestra ciudad desparramada.

Taberna de una calle sin historia
en la densa cintura suburbana.
Almanaque caduco, espejo roto,
moscas, mesón oscuro, vino en pipa
de generosa estirpe cantinera.
¡Llena de tango y coplas asturianas!

Siempre la veré así: gente que habla
de lo que ocurre y lo que va a ocurrir.
Luna y sol de vereda popular
o la garúa penetrando el muro.
La mariposa muerta en la tulipa
y un niño que dibuja en la ventana
algo que tiene forma de futuro.

Algo que tiene forma de país.

Raúl González Tuñón, Buenos Aires, 1905- 1974
en Poemas para el atril de una pianola, Libros de Tierra Firme, Buenos Aires,1993
imagen s/d

sábado, octubre 22, 2011

amy lowell. un amante y otro


**
Un amante

Si pudiera atrapar la luz verde de la luciérnaga
podría ocuparme de escribirte una carta.

**
A un marido

Querido: más brillantes que las luciérnagas sobre el río Uji
son tus palabras en la oscuridad.

Amy Lowell, Boston 1874-1925
en Poetry Foundation, de Poetry de marzo 1917
versión © Silvia Camerotto
imagen Luciérnagas, s/d


** A Lover

If I could catch the green lantern of the firefly
I could see to write you a letter.


** To a Husband

Brighter than fireflies upon the Uji River
Are your words in the dark, Beloved.

jueves, octubre 20, 2011

jorge luis borges. nubes


Nubes

No habrá una sola cosa que no sea
una nube. Lo son las catedrales
de vasta piedra y bíblicos cristales
que el tiempo allanará. Lo es la Odisea,
que cambia como el mar. Algo hay distinto
cada vez que la abrimos. El reflejo
de tu cara ya es otro en el espejo
y el día es un dudoso laberinto.
Somos los que se van. La numerosa
nube que se deshace en el poniente
es nuestra imagen. Incesantemente
la rosa se convierte en otra rosa.
Eres nube, eres mar, eres olvido.
Eres también aquello que has perdido.

Jorge Luis Borges, Buenos Aires 1899 - Ginebra 1986
De Los Conjurados, 1985
en Jorge Luis Borges, Obras completas III, Emecé, Buenos Aires, 2007
imagen de Jeffrey Vanhoutte, en Jeffrey Vanhoutte. Publicada en este blog con expresa autorización del autor.

martes, octubre 18, 2011

enrique gonzález tuñón. la calle de los sueños perdidos




La calle de los sueños perdidos

Dios creó al hombre para que fuera feliz. Tolstoi

Un hombre ha perdido un sueño y no lo puede encontrar.
Muchos seres perdieron un sueño. ¿Cuántos siguen el rastro del sueño perdido?
Un sueño puede perderse de día o de noche, a la hora indecisa de la madrugada, en la calle, en la casa, en un hotel, en una plaza, en un vagón de ferrocarril, en un barco. En cualquier lugar puede perderse un sueño como se pierde una llave.
¿Ha encontrado usted alguna vez una llave en la calle?
¿Ha encontrado un sueño perdido?
(De qué vale una llave, un sueño, si no es su llave, su sueño?)
El mundo está lleno de sueños perdidos.
El honrado chofer devolvió la valija olvidada en su coche de alquiler. El honrada transeúnte devolvió la cartera repleta de billetes.
Nadie, que yo sepa, ha devuelto un sueño.
Nadie.
Y los sueños se pierden, de la noche a la mañana, como cualquier objeto. Se pierden y se encuentra. (¿Dónde? ¿Dónde?)
Un hombre ha perdido un sueño. (Se gratificará a quien lo devuelva). Lo perdió en una ausencia, o en una espera. No sabría decir dónde.
Hay un lugar donde van a parar los objetos perdidos. Llaves, anillos, medallas, Cristos de plata y de bronce, cadenas, relojes, puñales, recuerdos de familia, todo lo que se pierde y encuentra. Menos los sueños. No hay una sección de extravíos y hallazgos para los sueños y los destinos. Un lugar, una especie de Rastro celeste, de entrecielo, donde uno pudiera hallar aquello esencial de su vida: o único que podría darle felicidad.
Dios creó al hombre para que fuera feliz.
Habría que crear ese lugar. Abrir una nueva calle fuera de la nomenclatura urbana. La calle de los sueños perdidos, de los sueños equivocados, de los sueños fugitivos, remotos, desvanecidos, desencontrados; de los sueños que sobreviven; de los sueños inéditos; de la ausencia y de la espera; del regreso a un un día en que el sueño pudo ser nuestro. En que pudimos encontrarnos con nuestro verdadero destino.

**
El hombre que perdió un sueño podría encontrarlo en la calle de los sueños perdidos.
Volvería a arder el fuego interior bajo la triste capa de ceniza que lo cubría. Todo se manifestaría libremente. Se romperían, al conjuro del sueño aprehendido, las ataduras,los prejuicios, los impedimentos, los que se oponía a su felicidad.
Y como Dios creó al hombre para que fuera feliz, todo le sería permitido para serlo. Hasta el egoísmo.
Todos los sueños existen. Existe el sueño de cada destino. El sueño que haría feliz al desdichado y que rompería la obstinación en el mortal fastidio del pesimista.
Hay que crear la calle de los sueños perdidos.
Muchos han perdido un sueño y se han acomodado a otro.
Números equivocados del destino, se resignan con su suerte. Permutan un sueño por otro. El verdadero sueño, nuestro íntimo sueño, vital, existencial, ¿dónde está? Se fue, quizás, por una puerta falsa. Llegó a buscarnos cuando recién salíamos; se desvaneció en la bruma; cayó en una trampa o en una alcantarilla. Quién sabe dónde.
De este desencuentro del hombre y su sueño nació la irremediable congoja.
Lo que pudo haber sucedido y no sucedió.
¿Qué hay detrás del portal donde la madre anónima dejó abandonado a su hijo?
El postulante nunca pudo entregar su carta al ministro. El anciano mendigo no pudo hablar jamás con el director del asilo.
En una estación no se detuvo el tren. Y allí estaba el sueño aguardando.
En ese puerto no se detuvo el barco. Y allí estaba el sueño aguardanto.
El cómico trashumante perdió su mejor contrato.
El saltimbanqui...
El aventurero...
El presidiario...
El criminal...
El suicida...
El poeta...

**
Tal día, tal hora, ¿dónde estábamos?
La suerte nos llamó por nuestro nombre. No la escuchamos.
La suerte no llama dos veces.
Después, nos equivocamos de puerta. Llamamos y nos dieron con la puerta en la cara, como suele hacerse con los mendigos.
Quizás no deberíamos haber perdido el tiempo buscando un sueño. Quizás el sueño viniera solo a nuestro encuentro.
Tarde ya gritamos nuestra desesperación inútil. Agitamos los brazos como el náufrago como el náufrago en la soledad del mar. Nadie acudió a nuestro llamado. Nuestra angustia fracasó en el silencio.
Hay que crear la calle de los sueños perdidos. El Rastro celeste. El entrecielo.
Allí encontraríamos nuestro sueño. Allí estarían en exposición, los sueños fugitivos, los sueños intactos, los sueños usados, los sueños abandonados, frustrados, despreciados, olvidados.
Allí resucitaría el sueño. Palpitaría como una criatura recién nacida.
Todos los sueños existen. Existen los sueños que se realizan y los que se pierden y aún los sueños inconcretos.
La felicidad existe.
Un hombre ha perdido un sueño y no lo puede encontrar.
El rastro del sueño perdido lo lleva a una puerta cerrada.
¿Qué puerta es esa?
Detrás de esa puerta quizás nos aguarde el sueño. Quizás no hallemos nosotros mismos, de rodillas, o ese hermano menor que siempre nos acompaña.
Que no tiemble nuestra mano al llamar a esa puerta. Que no tiemble

Enrique González Tuñon,Buenos Aires, 1901- 1943
de La calle de los sueños perdidos, Sociedad Editorial Americana, Buenos Aires, 1940
imagen de Salvador Dalí, El sueño acercándose

lunes, octubre 17, 2011

walt whitman. luego del fulgor del día


Luego del fulgor del día

Luego de que el fulgor del día se ha ido,
solo la oscura, oscura noche muestra a mis ojos las estrellas;
luego del estruendo del órgano majestuoso, o coro, o banda perfecta,
silenciosa, atravesando mi alma, se mueve la verdadera sinfonía.

Walt Whitman, West Hills, condado de Suffolk, Nueva York, 1819 – Camden, Nueva Jersey, 1892
de Hojas de hierba
versión © Silvia Camerotto
imagen Walt Whitman por © Thomas Eakins

After the dazzle of day

After the dazzle of day is gone,
only the dark, dark night shows to my eyes the stars;
after the clangor of organ majestic, or chorus, or perfect band,
silent, athwart my soul, moves the symphony true.

domingo, octubre 16, 2011

antonin artaud. yo estaba vivo


**
Yo estaba vivo
y estaba allí donde siempre
¿Comía yo?

No
pero cuando tenía hambre yo retrocedía con mi cuerpo
/y no me comía a mí mismo
pero todo esto se ha corrompido
una operación insólita se efectuaba
yo no estaba enfermo
yo reconquistaba la salud
siempre por un retorno hacia atrás del cuerpo
mi cuerpo me traicionó
él no me conocía bien aún
comer es llevar adelante aquello que debe quedar atrás
¿Dormía yo?

No, no dormía
hay que ser casto para saber no comer
Abrir la boca, es ofrecerse a las miasmas
Entonces ¡nada de bocas!
Nada de boca
nada de lengua
nada de dientes
nada de laringe
nada de esófago
nada de estómago
nada de vientre
nada de ano

Yo reconstruiré al hombre que soy

**
Soy yo
el Hombre
quien será el Juez
a fin de cuentas
es a mí
al que todos los elementos
del cuerpo y de las cosas
vendrán a referirse
Es el estado de mi
cuerpo quien hará
el Juicio Final

**
No es posible que al fin el milagro no estalle
He sido demasiado castigado
Me he atormentado demasiado en el mundo
He trabajado demasiado para ser puro y fuerte
He perseguido demasiado el mal
He buscado demasiado tener un cuerpo limpio

Antonin Artaud, Marsella, 1896- Rodez, 1948
de Van Gogh o el Suicidado de la Sociedad, 1947
en Antonin Artaud, Textos, Colección Poesía dirigida por Ana María Moix, Plaza y Janés Editores, Barcelona, 2001
Selección, traducción y prólogo de Alejandra Pizarnik
Imagen Artaud por Denise Colomb

viernes, octubre 14, 2011

william faulkner. el hombre viene



VI

El hombre viene, el hombre va, y deja atrás
los blancos huesos que soportaron su lujuria;
el palafrén de sus amores y sus odios
al final se encuentra entre el polvo de la cuadra.

Él lo engañó y aquel soportó
aún su deseo más profundo;
pero ahora que cumplió su deseo, descubre
que el caballo fue quien lo engañó.


William Faulkner, Albany, 1897- Oxford, 1962
de A Green Bough, 1933, publicado como The Marble Faun and A Green Bough, Random House, New York, 1965
versión 
© Silvia Camerotto 
imagen de Johanna Bohoy © , Horse barn, snow


VI

Man comes, man goes, and leaves behind
the bleaching bones that bore his lust;
the palfrey of his loves and hates
is stabled at the last in dust.

He cozened it and it did bear
him to wishing’s utmost rim;
but now, when wishing’s gained, he finds
it was the steed that cozened him

domingo, octubre 09, 2011

carolyn creedon. letanía





Letanía


Tom ¿me dejarás amarte en tu restorán?
Dejaré que me prepares un sándwich inventado por ti y lo comeré y lo llamaré
sándwich carolina. después besarás mis labios y probarás la mayonesa y
así es como me amarás en mi restorán

Tom, ¿vendrás a mi departamento beige y vacío y me ayudarás a armar mi sofá cama?
sí, y yo dejaré los tornillos flojos para que cuando nos movamos en él, más tarde,
se hamaque como una cuna y entonces sabrás que eres mi chica

Tom, estoy en la explanada sentada en mi moto de cross. ¿Saldrás de la cocina y vendrás a mirar a la gente conmigo?
sí, y después correremos a tu dormitorio. yo ganaré y nos enredaremos
en tu edredón mientras chorrea la transpiración de nuestros vientres y de nuestras frentes

Tom,  las estrellas nos visitan esta noche, como gemas de caramelo del alhajero
de una niña. ¿Podemos caminar hasta el estanque de los patos más tarde? 
sí, y también podemos ir más allá de las trepadoras. te hamacaré,
pero promete que te sostendrás fuerte. si me caigo podría desaparecer

Tom, ¿podemos hacer un bebé juntos? Quiero ser una embarazada gorda con cara
de felicidad y darte una hija colorada y chillona.
no, pero te acabaré dentro y tú serás mi hija

Tom, ¿te quedarás conmigo a la noche y dormirás tan cerca que seremos uno?
no, pero yo me recostaré en tus sábanas y probaré tu sabor. tu vello quedará
en mi lengua y entonces jamás te olvidaré

Tom, cuando estemos en la fila del autoservicio ¿puedo poner mis manos en tus bolsillos de atrás y mis labios y nariz en tu camiseta de baseball y sentir  tu clavícula?
no, pero más tarde puedes recostarte sobre mí y rozarme apenas y cuando me vaya
dejaré mi camisa para que la uses para dormir así a la noche te quedas para siempre apretada a mi recuerdo

Tom, si lloro y quiero esperar hasta que me necesites,  ¿prometes que algún día
me necesitarás?
no, pero me sentaré en silencio mientras te enfureces, puedes tirar las sillas por
cualquier montaña. Siempre seré el mismo y tú siempre esperarás

Tom, ¿subirás a la cima del basurero y robarás el sol para mí? Él está
flotando allí y lo quiero.
no, quemará mis dedos. nadie puede tener el sol: dios lo da a préstamo.
pero lo dibujaré y te enviaré el dibujo desde Richmond y luego tu podrás
desplegar el papel y tendrás un pedazo de mí y también del sol

Tom, hace calor aquí y creo que estoy naciendo. ¿Regresarás de
Richmond y me bautizarás con sexo y agua fría?
Regresaré de Richmond. Alisaré el pelo húmedos y parado
de tu nuca mojada y luego les lameré la sal. Después me iré

Tom, Richmond queda tan lejos. ¿Cómo sabré cuánto me amas?
Te dejé. Así es como lo sabrás.

Carolyn Creedon, Virginia, 1969
The Best of the Best American Poetry, 1988-1997, Series Editor David Lehman, Editor Harold Bloom
versión © Silvia Camerotto
 imagen  s/d, obtenida de Filipino Dating via Google

Litany

Tom, will you let me love you in your restaurant?
I will let you make me a sandwich of your invention and i will eat it and call
it a carolyn sandwich. then you will kiss my lips and taste the mayonnaise and
that is how you shall love me in my restaurant

Tom, will you come to my empty beige apartment and help me set up my daybed?
yes, and i will put the screws in loosely so that when we move on it, later
it will rock like a cradle and then you will know you are my baby

Tom, i am sitting on my dirt bike on the deck. Will you come out from the kitchen
and watch the people with me?
yes, and then we will race to your bedroom. i will win and we will tangle up
on your comforter while the sweat rains from our stomachs and foreheads

Tom, the stars are sitting in tonight like gumball gems in a little girl's
jewelry box. Later can we walk to the duck pond?
yes, and we can even go the long way past the jungle gym. i will push you on
the swing, but promise me you'll hold tight. if you fall i might disappear

Tom, can we make a baby together? I want to be a big pregnant woman with a
loved face and give you a squalling red daughter.
no, but i will come inside you and you will be my daughter

Tom, will you stay the night with me and sleep so close that we are one person?
no, but i will lay down on your sheets and taste you. there will be feathers
of you on my tongue and then i will never forget you

Tom, when we are in line at the convenience store can I put my hands in your
backpockets and my lips and nose in your baseball shirt and feel the crook
of your shoulder blade?
no, but later you can lay against me and almost touch me and when i go i will
leave my shirt for you to sleep in so that always at night you will be pressed
up against the thought of me

Tom, if I weep and want to wait until you need me will you promise me that someday
you will need me?
no, but i will sit in silence while you rage, you can knock the chairs down
any mountain. I will always be the same and you will always wait

Tom, will you climb on top of the dumpster and steal the sun for me? It's just
hanging there and I want it.
no, it will burn my fingers. no one can have the sun: it's on loan from god.
but i will draw a picture of it and send it to you from richmond and then you
can smooth out the paper and you will have a piece of me as well as the sun

Tom, it's hot here and I think I'm being born. Will you come back from
Richmond and baptise me with sex and cool water?
I will come back from richmond.  I will smooth the damp spiky hairs from the
back of your wet neck and then i will lick the salt off it. Then i will leave

Tom, Richmond is so far away. How will I know how you love me?
I have left you. That is how you will know.

viernes, octubre 07, 2011

constantino p. kavafis, deseos y otros poemas



**
Deseos

Como cuerpos bellos de muertos que no han envejecido
y los encerraron, con lágrimas, en una tumba espléndida
- con rosas en la cabeza y en los pies jazmines -,
así parecen los deseos que pasaron
sin cumplirse; sin que ninguno mereciera
una noche de placer, o un alba luminosa.

**
Antes de que los cambie el tiempo

Gran aflicción sintieron en su separación.
ellos no la querían; eran las circunstancias.
Necesidades vitales le hicieron a uno de ellos
irse lejos -Nueva York o Canadá.
Su amor, sin duda, no era el mismo de antes;
había disminuido la atracción gradualmente,
había disminuido mucho su atracción.
Pero separarse, ellos no lo querían.
Eran las circunstancias. O quizá como un artista
se reveló el Destino separándolos ahora,
antes de que se apague el sentimiento,
antes de que los cambie el Tiempo.
El uno para el otro será como si perdurase siempre
el hermoso muchacho de los veinticuatro años.

**
Cimón, hijo de Learco, de 22 años, estudiante de Letras griegas (en Cirene)

"Mi final sobrevino cuando era feliz.
Hermóteles me tenía por su inseparable amigo.
En mis últimos días, por más que el fingía
que no estaba intranquilo, sentía yo a menudo
que lloraban sus ojos. Si creía que un poco
me había adormecido, caía como un loco
a los pies de mi lecho. Mas éramos los dos
de la misma edad, jóvenes de veintitrés años.
Traidor es el Destino. Alguna otra pasión
a Hermóteles quizá me lo habría robado.
He terminado bien; con un amor sin divisiones."

Constantinos P. Cavafis, Alejandría, Egipto, 1863-1933
s/d sobre la traducción
imagen Pillow Book 9 de Anne Arden McDonald, bajo exclusiva autorización de la autora. Enlace:  anneadenmcdonald

miércoles, octubre 05, 2011

nazim hikmet. el libro



IV. El libro

 "El Libro debe ser Viento, correr la cortina.
 El Libro debe ser Potro del Sha Ismael,
 encaramarte sobre su lomo
 y lanzarte al asalto de los dragones...
 Los dragones están en la puerta de la fortaleza,
 los dragones están allí, monstruos negros con siete
 cabezas,
 terminarás por vencerlos,
 y penetrarás a un jardín..."

 Sélime había encontrado ese libro:
 caracteres muy negros
 sobre papel blanco,
 un libro de una cuarentena de páginas,
 grande como la mano...

VI. La página 21

 "Empezaremos por invocar la Tierra.
 Tú que eres Tierra,
 es necesario saber amarte.
 En ti reposa el grano de nuestras cosechas
 y los cimientos de nuestras casas.
 En tu seno, nuestro fierro y nuestro carbón,
 en tu seno, nuestra vida,
 efímera como los vientos,
 en ti...
 Tú que te llamas Tierra,
 tú cambias sin tregua.
 Tú nos creaste en las gotas de tu agua.
 Nosotros te transformamos
 y nos ocurre lo mismo..."

 Así habla la página 21.
 Sélime volvió a cerrar el libro.
 Comprender,
 es cantar el primer canto de la libertad.
 Y Sélime,
 hijo de Chabane,
 canta...

VII. El sueño de Raquel

 -Hassan, el contramaestre, fue cesado,
 tiene hijos,
 grandes como tres manzanas...
 El panadero Laze quebró
 y ayer,
 Moisés, el doctor, se suicidó...

 Desde que te escucho, Sélime,
 tengo suenos tremendos:
 hombres gordos, con brazos inmensos,
 sangre en uñas y espalda,
 y sacos llenos de oro,
 avanzan en cadencia...
 Ellos matan hombres de tal manera, Sélime,
 matan tanta gente...
 -No temas nada, los días nos pertenecen,
 los días son nuestros Raquel...

IX. Estambúl, la prisión y el encargado del registro carcelario

 Formidable cantidad de nuevos ha llegado hoy.
 Entre otros:
 el cabecilla de la droga,
 el negocio de las Aduanas,
 y el crimen de Topkapi.
 Número de detenidos: 727,
 sin contar las mujeres...
 Una vez más he aquí franqueada
 la hora de la melancolía y el alcohol.

 Tenemos un huésped más;
 inscribámoslo:

 1912,
 nacido en 1912,
 nombre del padre: Chabane...
 Querido amigo,
 mientras lo inscribo,
 echad pues una mirada por la ventana:
 a la luz del atardecer,
 Sultán-Ahmet
 no es más que una mezquina de piedra,
 parece construida
 con vitrales multicolores...

 ...en 1912,
 nacido en 1912,
 nombre del padre: Chabane,
 nombre: Sélime...
 incapaz de mantenerse en pie,
 el ojo izquierdo sanguinolento...
 yo sé bien por qué...
 Por qué, querido mío,
 ese tumulto,
 por qué esos gritos en la ciudad?
 Oh Fouzouli, y tú Galip, y tú Nédime,
 donde estáis vosotros, poetas?
 "La ciudad de Estambul es única en el mundo,
 el aire y el agua infundena usted una vida nueva..."
 ha dicho el poeta,
 el poeta Nédime..

Nazim Hikmet, Salonica, 1902- Moscú, 1963
de Sélime, hijo de Chabane y su libro
Traducción de Jorge Lobillo, Instituto Veracruzano de la Cultura, Gobierno del Estado de Veracruz, México, 1995
en Poesía Turca
imagen de Adil Rustamov, Nazim Hikmet, de Turquía y sus huellas

martes, octubre 04, 2011

edna st. vincent millay. declaración moderna



Declaración moderna


Yo, que he amado desde que era una niña unas pocas cosas, sin dudar jamás de
esos afectos;
ni por timidez en las casas de los ricos o frente a los clérigos he negado estos amores;
ni cuando fui tratada por cínicos como los quiroprácticos me quejé o acomodé una vértebra para el descrédito de estos amores;
ni aún ansiosa por conseguir un trabajo los disminuí con una sonrisa especuladora; ni cuando aturdida por el alcohol
me burlé de ellos por el dolor del corazón o perezosa acaricié los dedos de sus perspicaces enemigos; declaro

que siempre te amaré.
No importa  qué partido ostente el poder;
no importa que combinación temporaria y expeditiva de intereses aliados gane la guerra;
siempre te amaré.


Edna St. Vincent Millay, 1892, Rockland, Maine – 1950, Austerlitz, New York
Versión © Silvia Camerotto
en Edna St. Vincent Millay, Collected Lyrics, Harper Colophon Books, New York, 1981
imagen: Pillow Book 3 de Anne Arden McDonald, bajo exclusiva autorización de la autora. Enlace:  anneadenmcdonald

Modern Declaration

I, having loved ever since I was a child a few things, never having
wavered
In these affections; never through shyness in the houses of the
rich or in the presence of clergymen having denied these
loves;
Never when worked upon by cynics like chiropractors having
grunted or clicked a vertebra to the discredit of those loves;
Never when anxious to land a job having diminished them by a
conniving smile; or when befuddled by drink
Jeered at them through heartache or lazily fondled the fingers of
their alert enemies; declare

That I shall love you always.
No matter what party is in power;
No matter what temporarily expedient combination of allied
interests wins the war;
Shall love you always.

domingo, octubre 02, 2011

sylvia plath. lesbos


Lesbos

¡Maldad en la cocina!
Las papas se quejan.
Todo es Hollywood, sin ventanas,
la luz fluorescente palpitando como una terrible migraña,
tímidas tiras de papel en lugar de puertas—
telones, la fritura de una viuda.
Y yo, amor, soy una mentirosa patológica,
y mi hija, — mírala, la cara contra el piso,
pequeño títere sin cuerdas, pataleando para desaparecer—
vaya, es una esquizofrénica,
su cara roja y blanca, un ataque.
Tiraste sus gatitos por la ventana
a una especie de pozo de cemento
donde ellos cagan y vomitan y chillan, y ella no puede oírlos.
Dices que no la soportas,
la bastarda es una niña.
Tú, a quien se le quemaron las válvulas como una radio barata,
limpia de voces e historia, el ruido
estático de lo nuevo.
Dices que debería ahogar los gatitos. ¡Apestan!
Dices que debería ahogar a mi niña.
Si está loca a los dos, se cortará el cuello a los diez.
El bebé, caracol rechoncho, sonríe
desde las brillosas baldosas naranjas del linóleo.
Podrías comértelo. Es un varón.
Dices que tu marido no es bueno para tí,
su madre judía cuida su dulce sexo como una perla.
Tú tienes un hijo, yo dos.
Debería sentarme en una roca lejos de Cornwall y peinarme el cabello.
Debería usar pantalones de tigre y tener un affaire.
Deberíamos encontrarnos en otra vida, encontrarnos en el éter,
Tú y yo.

Mientras tanto hay olor a grasa y a caca de bebé.
Estoy dopada e idiota por mi última píldora para dormir.
El smog de la cocina, el smog del infierno
flota sobre nuestras cabezas, dos rivales ponzoñosas,
nuestros huesos, nuestro cabello.
Te llamo Huérfana, huérfana. Estás enferma.
El sol te provoca úlceras, el viento, tuberculosis.
Fuiste bella, alguna vez.
En Nueva York, Hollywood, los hombres decían: ‘¿Acabaste?
dios, nena, eres única’.
Pero actuabas, actuabas, actuabas por la emoción.
El marido impotente sale a buscar un bar.
Yo trataba de retenerlo en casa,
una vieja estaca para los rayos,
los baños ácidos, los cielos cargados que emanan de ti.
Lo aguanta por la colina pavimentada de plástico,
tranvía fustigado.
Las chispas son azules.
Las chispas azules se esparcen,
partiéndose como el cuarzo en millones de fragmentos.

Oh, joya. ¡Oh, preciosa!
Esa noche la luna
arrastró su bolsa de sangre, animal enfermo,
hasta las luces del muelle,
y luego volvió a la normalidad,
dura y distante y blanca.
El brillo de escama en la arena me hizo morir de miedo.
Seguimos recogiendo puñados, disfrutándolo,
trabajándolo como si fuese masa, el cuerpo de un mulato,
la arenilla sedosa.
Un perro se pegó a tu elegante marido. Siguieron adelante.

Ahora estoy callada, el odio
hasta el cuello,
profundo, profundo.
No hablo.
Estoy guardando las papas duras como a la buena ropa.
guardo los bebés,
guardo los gatos enfermos.
Oh jarra de ácido,
estás llena de amor. Sabes a quien odias.
Él abraza a su mujer al lado de la verja
que mira al mar
a donde entra, blanco y negro,
y luego recula.
Lo rellenas cada día con materia espiritual, como a un cántaro.
Estás tan cansada.

Tu voz es mi pendiente,
vampiro amante de la sangre, aleteando y chupando.
Eso es así.
Eso es así.
Espías desde la puerta,
triste arpía. ‘Cada mujer es una puta.
No puedo comunicarme’.

Veo tu lindo decorado
cerrarse sobre ti como el puño de un bebé
o el de una anémona, ese mar,
cariño, esa cleptómana.
Todavía estoy en carne viva.
Te digo que tal vez regrese.
Sabes para qué sirven las mentiras.

Ni siquiera en tu cielo zen nos encontraremos.

18 de octubre de 1962


Sylvia Plath, Boston, 1932- Primrose Hill, 1963
Versión © Silvia Camerotto
El original del inglés en Sylvia Plath, Poesía Completa, Edición de Ted Hughes, Traducción y notas de Xoán Abeleira, Bartebly Editores, Madrid, 2009
Imagen de Assia Wevill, 1927-1969

Lesbos

Viciousness in the kitchen!
The potatoes hiss.
It is all Hollywood, windowless,
The fluorescent light wincing on and off like a terrible migraine,
Coy paper strips for doors
Stage curtains, a widow's frizz.
And I, love, am a pathological liar,
And my child look at her, face down on the floor,
Little unstrung puppet, kicking to disappear
Why she is schizophrenic,
Her face is red and white, a panic,
You have stuck her kittens outside your window
In a sort of cement well
Where they crap and puke and cry and she can't hear.
You say you can't stand her,
The bastard's a girl.
You who have blown your tubes like a bad radio
Clear of voices and history, the staticky
Noise of the new.
You say I should drown the kittens. Their smell!
You say I should drown my girl.
She'll cut her throat at ten if she's mad at two.
The baby smiles, fat snail,
From the polished lozenges of orange linoleum.
You could eat him. He's a boy.
You say your husband is just no good to you.
His Jew-Mama guards his sweet sex like a pearl.
You have one baby, I have two.
I should sit on a rock off Cornwall and comb my hair.
I should wear tiger pants, I should have an affair.
We should meet in another life, we should meet in air,
Me and you.

Meanwhile there's a stink of fat and baby crap.
I'm doped and thick from my last sleeping pill.
The smog of cooking, the smog of hell
Floats our heads, two venemous opposites,
Our bones, our hair.
I call you Orphan, orphan. You are ill.
The sun gives you ulcers, the wind gives you T.B.
Once you were beautiful.
In New York, in Hollywood, the men said: "Through?
Gee baby, you are rare."
You acted, acted for the thrill.
The impotent husband slumps out for a coffee.
I try to keep him in,
An old pole for the lightning,
The acid baths, the skyfuls off of you.
He lumps it down the plastic cobbled hill,
Flogged trolley. The sparks are blue.
The blue sparks spill,
Splitting like quartz into a million bits.

O jewel! O valuable!
That night the moon
Dragged its blood bag, sick
Animal
Up over the harbor lights.
And then grew normal,
Hard and apart and white.
The scale-sheen on the sand scared me to death.
We kept picking up handfuls, loving it,
Working it like dough, a mulatto body,
The silk grits.
A dog picked up your doggy husband. He went on.

Now I am silent, hate
Up to my neck,
Thick, thick.
I do not speak.
I am packing the hard potatoes like good clothes,
I am packing the babies,
I am packing the sick cats.
O vase of acid,
It is love you are full of. You know who you hate.
He is hugging his ball and chain down by the gate
That opens to the sea
Where it drives in, white and black,
Then spews it back.
Every day you fill him with soul-stuff, like a pitcher.
You are so exhausted.
Your voice my ear-ring,
Flapping and sucking, blood-loving bat.
That is that. That is that.
You peer from the door,
Sad hag. "Every woman's a whore.
I can't communicate."

I see your cute decor
Close on you like the fist of a baby
Or an anemone, that sea
Sweetheart, that kleptomaniac.
I am still raw.
I say I may be back.
You know what lies are for.

Even in your Zen heaven we shan't meet.
                                                             18 October 1962