viernes, agosto 27, 2010

cesare pavese. con su cuerpo de entonces




La vieja borracha

Le gusta realmente a la vieja tenderse al sol
y estirar los brazos. La llama pesada
raja el pequeño rostro como raja la tierra.

De las cosas que arden no queda más que el sol.
El hombre y el vino traicionaron y consumieron esos huesos
oscuros estirados bajo el vestido, pero la tierra rajada
zumba como una llama. No hace falta palabra,
no hace falta lamento. Vuelve el día vibrante
en que aún era joven el cuerpo, más incandescente que el sol.

En el recuerdo aparecen las grandes colinas,
vivas y jóvenes como el cuerpo; y la mirada del hombre
y la aspereza del vino regresan en ansioso
deseo: una llama se deslizaba en la sangre,
como el verde en la hierba. Por viñas y senderos
se hace carne el recuerdo. La vieja, ojos cerrados,
goza inmóvil el cielo con su cuerpo de entonces.

En la tierra quebrada bate un corazón más sano,
como el pecho robusto de un padre o de un hombre:
contra él se aprieta la mejilla rugosa. También el padre,
también el hombre, murieron traicionados. La carne
se consumió también en ellos. Ni el calor de las caderas
ni la aspereza del vino los despiertan jamás.
Por las viñas extendidas, la voz del sol
áspera y dulce susurra en el diáfano incendio,
como si el aire temblase. Tiembla alrededor la hierba.
La hierba es joven como la llama del sol.
Son jóvenes lo muertos en el vívido recuerdo.

Cesare Pavese (Santo Stefano Belbo, Cuneo, 1908-Turín, 1950), Poesie. Mondadori, Milán,1969
Versión y gentiliza de Jorge Aulicino
imagen: Mirone di Tebe, La vecchia ubriaca

La vecchia ubriaca

Piace pure alla vecchia distendersi al sole
e allargare le braccia. La vampa pesante
schiaccia il picolo volto como schiaccia la terra.

Delle cose che bruciano non rimane che il sole.
L'uomo e il vino han tradito e consunto quelle ossa
stese brune nell'abito, ma la terra spaccata
ronza come una fiamma. Non occorre parola
non occorre rimpianto. Torna il giorno vibrante
che anche il corpo era giovane, piú rovente del sole.

Nel ricordo compaiono le grande colline
vive e giovani come quel corpo, e lo sguardo dell'uomo
e l'asprezza del vino ritornano ansioso
desiderio: una vampa guizzava nel sangue
como il verde nell'erba. Per vigne e sentieri
si fa carne il ricordo. La vecchia, occhi chiusi,
gode immobile il cielo col suo corpo d'allora.

Nella terra spaccata batte un cuore piú sano
como il petto robusto di un padre o di un uomo:
vi si stringe la guancia aggrinzita. Anche il padre,
anche l'uomo, son morti traditi. La carne
si è consunta anche in quelli. Né il calore dei fianchi
né l'asprezza del vino non li sveglia mai piú.
Per le vigne distese la voce del sole
aspra e dolce susurra nel diafano incendio,
come l'aria tremasse. Trema l'erba d'intorno.
L'erba è giovane come la vampa del sole.
Sono giovani i morti nel vivace ricordo.

martes, agosto 24, 2010

dos páginas de calendario


Hábito calendario

¿Cuál es el nombre correcto de esa pequeña flor roja?
Está en todas partes, desbordando por las piedras
Bajo el sol, cada año justo en esta época.

El color se opaca un minuto cuando la estela de polvo
Sigue al ruidoso furgón blanco colina arriba, y justo ahora
Las chicas del bar me ofrecen un vaso de agua.

¿Qué es ese tenue olor que está en todas partes,
El agua apestando a alquitrán? y mientras la nube
Se hincha y empieza a llover, el hombre parado

Afuera en el patio inhala media hora la humedad.
El rojo se desvanece otra vez en un beige rosado;
Las plantas se agazapan como gatos mientras diluvia.

El olor es más fuerte, las ventanas levemente deformadas por la luz
No ayudan, los postigos no lo detienen.
Después, cuando seca su uniforme hasta volverse totalmente azul,

Y la mitad de la ventana brilla, la chica alta abre
La puerta de par en par y el hombre y el aire pueden
Entrar torpemente de a puñados. Ella arranca

Dos páginas del calendario. Todos los colores
Brillantes ahora como un espejo ahogan las flores diminutas
Encorvadas bajo la brisa suave mientras se acerca su fecha.

Eiléan Ní Chuilleanáin, Cork, 1942
Versión © Silvia Camerotto (traducido con la autorización de la autora)
imagen: s/d

Calendar custom

What is the right name of that small red flower?
It’s everywhere, spilling down over the stones
In the sun, every year at just this time.

The colour dims for a minute as the line of dust
Follows the loud white van uphill, and just now
The girls in the bar offer me a glass of water.

What is that soft smell that is everywhere,
The water reeking like tar? and while the cloud
Swells and the rain begins, the man standing

In the yard outside inhales the damp half-hour.
The red is fading again to a pinkish beige;
The plants crouch like cats while it pours down.

The smell is harsher, the light warped panels do
No good, the piecemeal shutters can’t keep it out.
Then as his uniform dries to a full blue,

And half of the window brightens, the tall girl throws
The door wide, and the man and the air are allowed
To blunder inside by pillowfulls. She tears

Two pages off the calendar. All colours now
Bright as a mirror drown out the little flowers
Drooping in the soft breeze as their date comes around.

sábado, agosto 21, 2010

como si algo nos hubiese arrancado de la cama...



Hamlet

Hay una altura, antes de despertar, en que
sueño y realidad se confunden. A veces,
el sueño impide que se haga esa distinción;
otras veces, nos juzgamos metidos
en la vida sin saber que aún no salimos
del limbo nocturno. En todos los casos,
sentimientos y emociones sobresaltan
el cuerpo; nos movemos para un lado y para otro
con la angustia de la doble existencia; nada
dominamos de las acciones que, todavía,
sufrimos como si algo nos hubiese arrancado
de la cama. Durante el desayuno, pensando
en eso, ya poco queda de cualquier cosa
de la noche. Ni las personas, ni las palabras,
ni las imágenes nos atormentan con la intensidad
de hace un momento. No obstante, es como si nos faltara
algo de nosotros. Y, durante el día, repetimos
gestos que no sabemos a quien se dirigen;
oímos frases de las que no percibimos
el sentido. Y no sabemos, de hecho,
dónde encontrar una explicación para ese
deambular entre ser
y no ser.

Nuno Judice, Algarve, Portugal, 1949
Um Canto na Espessura do Tempo , 1992
traducción y gentileza de Jorge Fondebrider
imagen: s/d

Hamlet

Há uma altura, antes de acordar, em que
sonho e realidade se confundem. Por vezes,
o sono impede que se faça essa distinção;
de outras vezes, julgamo-nos metidos
na vida sem saber que ainda não saímos
do limbo nocturno. Em todos os casos,
sentimentos e emoções sobressaltam
o corpo; movemo-nos para um e outro lado
como a angústia da dupla existência; nada
dominamos das acções que, no entanto,
sofremos como se algo nos tivesse arrancado
da cama. Durante o pequeno-almoço, pensando
nisso, já pouco resta de qualquer coisa
da noite. Nem as pessoas, nem as palavras,
nem as imagens, nos atormentam com a intensidade
de há pouco. Porém, é como se nos faltasse
alguma coisa de nós. E, durante o dia, repetimos
gestos que não sabemos a quem se dirigem;
ouvimos frases de que não sabemos, de facto,
onde encontrar uma explicação para esse
deambular entre ser
e não ser
.

domingo, agosto 15, 2010

te conduces


La adolescente

Como un carro bien enganchado tienes las rodillas lisas, el talle fino; el busto hacia atrás como el cochero del cab.
Te transportas, te conduces; tu espíritu no está para nada separado de tu cuerpo.
¿Por qué te detuviste de repente?
Las dos ampollas de un reloj de arena poco a poco se comprenden.

Se goza en el escote de las mujeres de la redondez y de la firmeza de un fruto; más abajo, del sabor y de lo jugoso del mismo.

1925

Francis Ponge Montpellier, 1899 - Le Bar-sur-Loup, 1988
de Pièces (1961)
versión de Jorge Fondebrider
imagen: s/d

L'adolescente
Comme une voiture bien attelée, tu as les genoux polis, la taille fine; le buste en arrière comme le cocher du cab.
Tu te transportes, tu te diriges; ton esprit n'est pas du tout séparé de ton corps.
Porquoi soudain t'es-tu arrêtée?
—Les deux ampoules d'un sablier peu à peu se comprennent.

On jouit à la gorge des femmes de la rondeur et fermeté d'un fruit; plus bas, de la saveur et jutosité du même.



Cuando no sabe...

Cuando no sabe
Con qué agarrárselas

Grita

En voz alta
O en silencio.

Más vale rabiar
Con el torbellino.

Eugene Guillevic, Carnac, Morbihan, - Paris, 1997
de Creusement (1987)
versión de Jorge Fondebrider

Lorsqu'il ne sait pas
Lorsqu'il ne sait pas
A quoi s'en prendre,

Il crie

A haute voix
Ou en silence.

Mieux vaut rager
Avec le tourbillon.

miércoles, agosto 11, 2010

jorge aulicino. paisaje con autor




Paisaje con autor

Vivió una escenografía de libros abandonados,
un televisor encendido después de la transmisión
y cigarrillos sin terminar.
Procuraba mirar de frente los objetos:
las roturas del asfalto o las plantas de un acuario.
Pensó en los objetos, soñó con objetos,
vivió rodeado de objetos sin traducción.
El mal y el bien no parecen distintos detrás
de un vidrio tan nítido.
Ahora piensa que el mundo está arreglado
de acuerdo con ciertos propósitos.
Y más allá de ellos los objetos se destiñen sin objeto.
El mundo se rinde de esta manera y uno sonríe
sin entender en qué consiste el triunfo,
mientras el sol brilla sobre una botella en los techos
o escucha los trenes o la lluvia
que vuelve a caer donde había caído y agrega
hongos, óxido, humedad, ciertos olores
a un paisaje que sin embargo no termina de explicarse.

Jorge Aulicino, Buenos Aires, 1949
de Paisaje con autor, 1988
en La poesía era un bello país, Libros de Tierra Firme, Buenos Aires, 2000
imagen: Torsten Andreas Hoffmann, s/d.

martes, agosto 10, 2010

javier adúriz. de esto es así


*** Nubes de Orión... Fu, Lu y Shou, cada uno a su manera cambian de hemisferio y surcan con sonrisa sutil el firmamento. Llevan vestiduras de luces, semejante a un río de piedras preciosas. Son un río y son de vértigo. El primero mira con una intensidad desconocida, de generosidad incalculable. Reza y ríe al mismo tiempo. El otro, en comparación más serio, abre camino con apenas mesarse la barba. Y el tercero, hecho de pura alegría, domina el azar y siempre encara hacia el sur. Hacia el sur los tres, como tres talismanes.



Versión

Pozo de agua
En el verdín final
Un sapo mira



para Julián Jiterman



*** Carnevaro, salga del sótano, por favor… Agarre este cuaderno, que acabo de encontrar… Por qué pone esa cara de nada. ¿No se da cuanta?, tenemos que arreglar y pronto, la lámpara de la cocina. La señora me emplazó el otro día, y me dijo: Fíjese, el aparato está en garantía. Pero era un bártulo de otro siglo. Qué bárbaro, no se puede creer. Esto es así. Dan gato por liebre. Pedí perdiz y salió gallareta. ¿A usted le parece? ¿Será posible? ¿Estará de Dios?



Variación

Amo la lluvia
La desaría siempre
Sobre mi cara


Javier Adúriz, Buenos Aires, 1948
De Esto es así, Ediciones del Dock, Pez Naúfrago, Buenos Aires, 2009
imagen: Mark McGowan, s/d

sábado, agosto 07, 2010

no soy yo sino la verdad


Paseo por la Panamericana

deambulamos por el Mercado de Frutos,
recorrimos algunos kilómetros para comprar mesas de luz
(mesas de noche encuentro en páginas de Félix Grande)
y en el regreso, cuando nos detuvimos en un puesto,
el aire frío en retirada te emboscó sin el abrigo.
“Te molesta que me enferme” y los parientes del vecino
-agrego para sí- que imprevistamente lo visitan
“No es eso”, un recuerdo insiste
como el timbre de al lado.


Condena a mi figura

ese del espejo no soy exactamente yo,
incluso la camisa parece otra,
luce mejor de este lado.
En el baño, como una tienda de campaña,
y en el otoño de dos mil diez
desisto del porte baudelaire,
pero reniego
de la exageración del espejo.
El tiempo devasta y un árbol escuálido
no se advierte en el fondo esfumado
Aquí, el primer plano registra
la curvatura de la mitad del cuerpo en expansión implacable.

Ese no soy yo sino la verdad,
partes de resignación y de otros.
De sigilosos fracasos .
De tu amor
que a duras penas me refleja.

Pedro Donangelo, Buenos Aires, 1949
Inéditos
imagen:Howard Sochurek