jueves, abril 24, 2008

canto

le preguntaron por qué canta el pájaro.
ella respondió:
«se canta por celebración.
se canta por deseo.
se canta por miedo».

jueves, abril 17, 2008

confiaremos en la memoria de los otros



mirada objetiva sobre mi futuro

no crearemos con mi círculo íntimo grandes formas de la eternidad
sostenidos por la alegría de estos pedazos que han empezado a saltar
poco a poco sabemos que vamos a olvidar las flores de papel colgadas en la pared
el diario al amanecer
vamos a perder el miedo a la oscuridad a la soledad
confiaremos en la memoria de los otros
y en la mía
yo que escribí libros sostenidos por la palabra amigos
sé ahora que mis hermanos solo conocen de mí,
referencias, algunos las voz
ninguno mi nombre real
vidas paralelas para esquivar -aunque más no sea-
la inutilidad que nos habían preparado,
ese juego entre venciados a veces inocentes.

Juana Bignozzi

domingo, abril 13, 2008

arturo cerretani. todo enfrentado con el más allá

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I.- [...] Me convertí en escritor con el desparpajo de quien hace de sí un coleccionista. Primero, las maravillas del mundo me deslumbraron; y después, cuando tuve participación en ellas, fue también como si quedase segregado y dado a la contemplación de mí mismo en el acto de participar. tengo anotadas paredes en mi archivo, hucha de ahorrador. Manos, caras, dedos, tales, pasos, piernas, dorsos, torsos, acciones y visiones. Y además las relaciones: una pared y otra, una persona y un papel floreado, una palabra contra otra palabra. Y de adehala los conflictos: esto contra aquello, y el todo enfrentado con lo de más allá. Mi tarea es de esa clase. A ratos pienso que el trabajo de escritor consiste en retener la propia vida y la vida de los demás y en estimar las relaciones; y que luego consiste en dejar correr las aguas por debajo de los puentes.

II.- [...] Es en estos ajetreados años cuando me doy el lujo de propalar a la marchanta, y con las voces de mi ciudad por cabal instrumento, bien o mal dichas, con justa o con bronca gramática, hombres con un clavel en la boca y, a raíz del clavel, pasablemente inmortales. Lirio no entiende, pero yo embalado voy al borde de su oreja matosa y le grito que lo importante es contar el cuento.
* El deschave

arturo cerretani

miércoles, abril 09, 2008

the fear of poetry





reading time: 1 minute 26 seconds
The fear of poetry is the
fear: mystery and fury of a midnight street
of windows whose low voluptuous voice
issues, and after that there is no peace.

That round waiting moment in the
theatre: curtain rises, dies into the ceiling
and here is played the scene with the mother
bandaging a revealed son's head. The bandage is torn off.
Curtain goes down. And here is the moment of the proof.

That climax when the brain acknowledges the world,
all values extended into the blood awake.
Moment of proof. And as they say Brancusi did,
building his bird to extend through soaring air,
as Kakfa planned stories that draw to eternity
through time extended. And the climax strikes.

Love touches so, that months after the look of
blue stare of love, the footbeat on the heart
is translated into the pure cry of birds
following air-cries, or poems, the new scene.
Moment of proof. That strikes long after act.

They fear it. They turn away, hand up palm out
fending off moment of proof, the straight look, poem.
The prolonged wound-consciuousness after the bullet's shot.
The prolonged love after the look is dead,
the yellow joy after the song of the sun.

(versión gabriela adelstein, wild translations, inc.)


tiempo de lectura: 1 minuto 26 segundos

El miedo a la poesía es el

miedo: misterio y furia de una calle a medianoche
de ventanas cuya voz baja, voluptuosa,
sale, y después de eso ya no hay paz.


Ese rotundo momento de espera en el
teatro: telón sube, muere en el cielorraso
y aquí se representa la escena con la madre
vendando la cabeza de un hijo revelado. El vendaje es arrancado.
Telón baja. Y aquí está el momento de la verdad.

Ese clímax cuando el cerebro reconoce al mundo,
todos los valores extendidos en la sangre despiertan.
Momento de la verdad. Y como dicen que hacía Brancusi,
construyendo su pájaro para que se extendiera a través del aire de altura,
como Kafka proyectó cuentos que llegan a la eternidad
a través del tiempo extendido. Y el clímax golpea.


El amor toca tanto, que meses después de la vista de
mirada azul del amor, la pisada en el corazón
es traducida al grito puro de pájaros
siguiendo llamadas en el aire, o poemas, la nueva escena.
Momento de la verdad. Que golpea mucho después de acto.


Le tienen miedo. Se alejan, mano en alto palma hacia afuera
eludiendo el momento de la verdad, la mirada directa, poema.
La consciencia prolongada de la herida después de que la bala ha sido disparada.
El amor prolongado después de que la mirada ha muerto,
la alegría amarilla después de la canción del sol.

miércoles, abril 02, 2008

demon lover



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1.
se han puesto ya la Luna y las Pléyades
y yo
sigo durmiendo sola


Safo de Mitilene
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no: los álamos tiemblan
bajo la luz helada
y las cicadas implacables marcan los minutos

desde el círculo imperfecto
miran ellas, a través de la ventana:
ah sus cinturas inabarcables
sus tetas mentirosas
sus pies en fuga

espero que me suelte el tirón de los cráteres
para poder dormir
sola

2.
you demon lover:
you my mistress you:
we’re gonna clash again
like stranded planets
or comets astray, or
aging supernovae

(so the light is blood-red,
my succubus.
& the velvet curtains
hide the telescopes the knives the fear)

ah the black hole
the always-place:
your womb
your glorious entrance
& I’ll take on the cave
& it’s mine
& we go & clash
like stranded planets
inside

in the dark
the blood the gore the soul
drip
from the stranded planets

mitakuye oyasin

martes, abril 01, 2008

en una misma agua discursiva

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Enemigo rumor (1941)

Ah, que tú escapes

Ah, que tú escapes en el instante
en el que ya habías alcanzado tu definición mejor.
Ah, mi amiga, que tú no quieras creer
las preguntas de esa estrella recién cortada,
que va mojando sus puntas en otra estrella enemiga.
Ah, si pudiera ser cierto que a la hora del baño,
cuando en una misma agua discursiva
se bañan el inmóvil paisaje y los animales más finos:
antílopes, serpientes de pasos breves, de pasos evaporados,
parecen entre sueños, sin ansias levantar
los más extensos cabellos y el agua más recordada.
Ah, mi amiga, si en el puro mármol de los adioses
hubieras dejado la estatua que nos podía acompañar,
pues el viento, el viento gracioso,
se extiende como un gato para dejarse definir.