lunes, diciembre 31, 2007
césar fernández moreno. la cita
la cita
a lo lejos todos son ella
a mi lado todas son otra
las enlazo con los ojos
las atraigo hacia mí
y a medida que se acercan
sus rasgos se desvirtúan
a los lejos todas son ella
a mi lado todas son otra
hasta que llega una
que a los lejos es ella
se me acerca y es ella
a mi lado y soy yo.
César Fernández Moreno, Buenos Aires, 1919- París, 1985
lugares comunes que no voy a evitar
por el sol y la lluvia.
por las noches.
por la música y los libros.
por las palabras. (sí, las palabras).
por las marcas en nuestro cuerpo.
por la fuerza de nuestro cuerpo.
por el otro.
por nosotros.
porque es posible.
porque estamos vivos.
gracias.
buen 2008 para todos y cada uno de ustedes!
domingo, diciembre 30, 2007
dedicatoria XVIII
can't o kant. no hay discurso del método. año nuevo.
automatic dispense. el último atado de cigarrillos.
estás en lincoln. estoy sentada en mi comedor.
duff beer. palabras en clave. un ladrillo. siete onzas para mi lucidez.
parada antes de la próxima hecatombe
punchi punchi. rimbaud, vamos a brillar.
dame una soga que no sirva para ahorcarme.
dame persona.
esto no es caligrafía.
lunes, diciembre 24, 2007
dedicatoria XVII
sábado, diciembre 22, 2007
cuando un hombre y una mujer se separan
Cuando un hombre y una mujer que se han amado
se separan
se yergue como una cobra de oro el canto ardiente del orgullo
la errónea maravilla de sus noches de amor
las constelaciones pasionales
los arrebatos de su indómito viaje sus risas a través
de las piedras sus plegarias y cóleras
sus dramas de secretas injurias enterradas
sus maquinaciones perversas las cacerías y disputas
el oscuro relámpago humano que aprisionó un instante el
furor de sus cuerpos con el lazo fulmíneo de las antípodas
los lechos a la deriva en el oleaje de gasa de los sueños
la mirada de pulpo de la memoria
los estremecimientos de una vieja leyenda cubierta de pronto
con la palidez de la tristeza y todos los gestos del abandono
dos o tres libros y una camisa en una maleta
llueve y el tren desliza un espejo frenético por los rieles
de la tormenta
el hotel da al mar
tanto sitio ilusorio tanto lugar de no llegar nunca
tanto trajín de gentes circulando con objetos inútiles
o enfundadas en ropas polvorientas
pasan cementerios de pájaros
cabezas actitudes montañas alcoholes y contrabandos informes
cada noche cuando te desvestías
la sombra de tu cuerpo desnudo crecía sobre los muros
hasta el techo
los enormes roperos crujían en las habitaciones inundadas
puertas desconocidas rostros vírgenes
los desastres imprecisos los deslumbramientos de la aventura
siempre a punto de partir
siempre esperando el desenlace
la cabeza sobre el tajo
el corazón hechizado por la amenaza tantálica del mundo
Y ese reguero de sangre
un continente sumergido en cuya boca aún hierve la espuma
de los días indefensos bajo el soplo del sol
el nudo de los cuerpos constelados por un fulgor de lentejuelas
insaciables
esos labios besados en otro país en otra raza en otro planeta
en otro cielo en otro infierno
regresaba en un barco
una ciudad se aproximaba a la borda con su peso de sal
como un enorme galápago
todavía las alucinaciones del puente y el sufrimiento del
trabajo marítimo con el desplomado trono de las olas y
el árbol de la hélice que pasaba justamente bajo mi cucheta
éste es el mundo desmedido el mundo sin reemplazo
el mundo desesperado como una fiesta en su huracán
de estrellas
pero no hay piedad para mí
ni el sol ni el mar ni la loca pocilga de los puertos
ni la sabiduría de la noche a la que oigo cantar por la boca
de las aguas y de los campos con las violencias de este
planeta que nos pertenece y se nos escapa
entonces tú estabas al final
esperando en el muelle mientras el viento me devolvía a tus
brazos como un pájaro
en la proa lanzaron el cordel con la bola de plomo en la punta
y el cabo de Manila fue recogido
todo termina
los viajes y el amor
nada termina
ni viajes ni amor ni olvido ni avidez
todo despierta nuevamente con la tensión mortal de la bestia
que acecha en el sol de su instinto
todo vuelve a su crimen como un alma encadenada a su
dicha y a sus muertos
todo fulgura como un guijarro de Dios sobre la playa
unos labios lavados por el diluvio
y queda atrás
el halo de la lámpara el dormitorio arrasado por la vehemencia
del verano y el remolino de las hojas sobre las sábanas vacías
y una vez más una zarpa de fuego se apoya en el corazón
de su presa
en este Nuevo Mundo confuso abierto en todas direcciones
donde la furia y la pasión se mezclan al polen del Paraíso
y otra vez la tierra despliega sus alas y arde de sed intacta
y sin raíces
cuando un hombre y una mujer que se han amado
se separan
jueves, diciembre 20, 2007
juan l. ortiz. sí, mi amiga, estamos bien
a pesar de esas llamas dulces contra junio…
Miro una danzarina en su martirio, es cierto,
con los locos brazos, ay, negando la ceniza
y el crepúsculo íntimo…
al país que nunca ha recorrido,
mientras Debussy enciende el suyo, submarino…
que trae más agudamente aún la noche
para las preguntas que se han tendido como ramas
a lo largo de la pesadilla de la luz,
con la vara que sabes y la arpillera que sabes,
en las puertas mismas, quizás, de la poesía y de la música…
cuándo, cuándo, el amor no tendrá frío?
viernes, diciembre 14, 2007
entre estos tipos y yo hay algo personal
por el diálogo de las pequeñas musas
por lucía y por aquellas pequeñas cosas
por princesa y por resumiendo
por pueblo blanco y por mediterráneo
por a la orilla de la chimenea y por 19 días y 500 noches
por los seis bis
porque en lugar de dos fueron tres y allí estuvo el 'negro'
porque la música duró hasta después, mucho después
porque nos sobran los motivos
por la poesía, siempre.
tenemos los trenes, la risa, los bares,
tenemos moteles, garitos, alteres.
tenemos urgencias, amores que matan,
tenemos la boca, tenemos los dientes,
los pies en el barrio, y el grito en el cielo,
veneno, resaca, perfume, violencia.
tenemos lolitas, tenemos donjuanes
y McCartney, Gardel y LePera;
tenemos poetas, colgados, canallas,
Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma,
domingo, diciembre 09, 2007
tú has de volver no importa tu fracaso
al fondo de las calles encuentras siempre otro cielo
tras el cielo hay siempre otra hierba playas distintas
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
nunca supongas que la espuma del alba se ha extinguido
después del rostro hay otro rostro
tras la marcha de tu amante hay otra marcha
tras el canto un nuevo roce se prolonga
y las madrugadas esconden abecedarios inauditos islas remotas
siempre será así
algunas veces tu sueño cree haberlo dicho todo
pero otro sueño se levanta y no es el mismo
entonces tú vuelves a las manos al corazón de todos
de cualquiera
no eres el mismo no son los mismos
otros saben la palabra tú la ignoras
otros saben olvidar los hechos innecesarios
y levantan su pulgar han olvidado
tú has de volver no impota tu fracaso
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
y cada gesto cada forma de amor o de reproche
entre las últimas risas el dolor y los comienzos
encontrará el agrio viento y las estrellas vencidas
una máscara de abedul presagia la visión
has querido ver
en el fondo del día lo has conseguido algunas veces
el río llega a los dioses
suben murmullos lejanos a la claridad del sol
amenazas
resplandor en frío
sino la ruta del sol y de la pena
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada.
domingo, diciembre 02, 2007
toda poesía es hostil al capitalismo
XCI
toda poesía es hostil al capitalismo
puede volverse seca y dura pero no
porque sea pobre sino
para no contribuir a la riqueza oficial
puede ser su manera de protestar de
volverse flaca ya que hay hambre
amarilla de sed y penosa
de puro dolor que hay puede ser que
en cambio abra los callejones del delirio y las bestias
canten atropellándose vivas de
furia de calor sin destino puede
ser que se niegue a sí misma como otra
manera de vencer a la muerte
así como se llora en los velorios
poetas de hoy
poetas de este tiempo
nos separaron de la grey no sé que será de nosotros
conservadores comunistas apolíticos cuando
suceda lo que sucederá pero
toda poesía es hostil al capitalismo.
subversión
el presente extendido de esta tarde
es mi jean en el piso
esperando que vos vengas
a levantarlo.