domingo, noviembre 26, 2006

bailarinas, el goce femenino











1 comentario:

Anónimo dijo...

La unión con Dios es comunión del cuerpo.

Santa Angela de Foligno descubre el misticismo en su brillo más carnal:

«En este conocimiento de la cruz, me fue dado tal fuego que, de pie cerca de la cruz, me despojaba de todas las vestimentas y me ofrecía a él».

La desnudez del alma iguala a la del cuerpo.
Ella va desnuda a la cruz.