sábado, abril 28, 2018

alejandro schmidt. tendrá un montón de cosas por hacer



Tendrá un montón de cosas por hacer

el amor no existe
la poesía no existe
el alma no existe

la palabra

existe
la vida humana
el león

la revolución no existe
la verdad no existe

este hueso existe
la mesa
los palitos chinos

usted
tendrá montones de cosas por hacer

vaya

el dinero no existe
el peso de los cuerpos
no existe

         la sombra sí
         la copa de oro donde un mar
         también

el tiempo
no existe
la ciudad
no existe

en instantes
irá
vendrá
el aire
al organismo
y será parte de una noche imaginaria
pensamiento

la ilusión existe
el pan del diablo existe

       debemos protestar.

Alejandro Schmidt, Villa María, 1955
De Visita del Fantasma, Buena Vista Editores, Córdoba, 2017


lunes, abril 23, 2018

ezra pound. el jardín



El jardín
En robe de parade
Samian*
Como una suelta hebra de seda que el viento sopla contra un muro
Ella camina por la baranda de un sendero de los jardines de Kensington,
Y ella está muriendo de a poco
           en una especie de anemia sentimental.

Y alrededor hay una chusma
De asquerosos, fuertes e indestructibles niños, de los más pobres.
Ellos heredarán la tierra.

En ella se encuentra el fin del linaje.
Su aburrimiento es exquisito y excesivo.
A ella le gustaría que alguien le dirigiera la palabra,
Y casi teme que cometa
           yo esa indiscreción.

Ezra Pound, Hailey, 1885 – Venecia, 1972
Extraído de Lustra, Ezra Pound. – 1a edición bilingüe – Buenos Aires Poetry, 2016. Colección ABRACADABRA
Traducción de Juan Arabia. ISBN 978-987-46233-1-7

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The Garden
En robe de parade
Samian
Like a skein of loose silk blown against a wall
She walks by the railing of a path in Kensington Gardens,
And she is dying piece-meal
             of a sort of emotional anemia.

And round about there is a rabble
Of the filthy, sturdy, unkillable infants of the very poor.
They shall inherit the earth.

In her is the end of breeding.
Her boredom is exquisite and excessive.
She would like some one to speak to her,
And is almost afraid that I
             will commit that indiscretion.

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NdT:
*En Robe de parade: los versos del epígrafe, “mi alma es un niño en traje de gala”, corresponden al poeta francés Albert Samain (1858-1900): “mon ame est une infante en robe de parade, / dont l’exil se reflète, éternel et royal, / aux grands miroirs déserts d’un vieil escurial, / ainsi qu’une galère oubliée en la rade.” el poeta francés utiliza a la niñez como símbolo de la inocencia de su alma.
Pound vivió en Keningston desde 1909 a 1914; y este poema fue publicado en Poetry (abril, 1913). k. k. Ruthven señala que el verso “they shall inherit the earth” (ellos heredarán la tierra) responde a mateo 5:5 (“bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra”).
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domingo, abril 22, 2018

javier galarza. infancia y otro poema

Infancia

Alina me contó que el día de su nacimiento
tres peregrinos llegaron hasta el taller mecánico
de su padre; trayendo oro, incienso y mirra,
tres viajeros deslumbrados por la luz
de los neones agasajaron su venida.
Entonces su padre, un hombre violento
y desconfiado, los sacó a balazos.
Miraba a la mamá de Alina con desconfianza,
como si sospechara una escasa participación
en la llegada de la enviada.
Luego, las palizas se sucedieron
hasta la adolescencia
y escapó de su casa
y de la escuela,
y cuando nos conocimos
seguimos escapando
porque el problema de vivir huyendo
es que no existe un lugar lo suficientemente lejos.

Los lamentos

La zona es ese lugar al que nunca llegamos
pero volvemos sin embargo cada noche.
«O Mamo nie płacz nie—Niebios Przeczysta Królowo
Ty zawsze wspieraj mnie», *
irradia el pueblo abandonado,
los hospitales vacíos,
las paredes descascaradas,
los retratos imantados,
cada pasado adherido a los lugares
donde aún rota la tierra gira,
como quien patina sobre hielo
bajo árboles desnudos.

Javier Galarza, Buenos Aires, 1968
de Für Alina, Ediciones en Danza, Buenos Aires, 2018

Oh mamá, no llores – Inmaculada Reina Celestial, socórreme siempre», Sinfonía No. 3 de Henrik Górecki, también conocida como Sinfonía de los lamentos. El compositor oyó hablar de esta inscripción garabateada en la pared de una prisión de la Gestapo, a los pies de los Montes Tatras, al sur de Polonia, escrita por una joven de dieciocho años.