martes, abril 30, 2019
susana thénon. tantas casas
...
tantas casas
tantas cosas
adentro de las casas
tantas cosas
adentro de las cosas
más casa con
más cosas
tantas + tantas
+
¿(¿yo?)?
dentro de cosas de casas
de cajas con cosas
en tantas casas
brazo extendido para colgar
cosas
ojo que llora casas
con cajas
para guardar más cajas
de cosas
caja de sed donde respiro
invisible detrás de tantas
casas
con cosas
5-XI-1985
Susana Thénon, Buenos Aires, 1935-1991
De Poemas Inéditos II, 1981-1988
En Susana Thénon, La morada imposible, Tomo 2, Corregidor, Buenos Aires, 2004
lunes, abril 29, 2019
wallace stevens. de la poesía moderna
Sobre la poesía moderna
El poema de la mente en el acto de encontrar
lo que hace falta. No siempre ha debido
encontrar: la escena precisa; repetía lo que
decía el guion.
Luego
el teatro cambió
a otra cosa. Su pasado era un recuerdo.
Debe estar vivo, para aprender el lenguaje del lugar.
Debe enfrentar al hombre de su tiempo y encontrar
a la mujer de su tiempo. Debe pensar en la guerra
y debe encontrar lo que hace falta. Debe
construir
un nuevo escenario. Debe ser en ese escenario
y, como un actor insaciable, despacio y
meditando, decir palabras al oído,
en el delicado oído de la mente, repetir,
exactamente, eso que desea oír, el sonido
que una audiencia invisible escucha,
no a la obra, sino a sí misma, dicho
con la emoción de dos personas, de dos
emociones haciéndose una. El actor es
el metafísico en la oscuridad, tañendo
un instrumento, tañendo una cuerda rígida que
emite
sonidos que atraviesan la corrección repentina,
que contiene
toda la mente, debajo de la que no puede
descender,
más allá de la que no desea elevarse.
Debe
ser el hallazgo de una satisfacción, y puede ser
de un hombre que patina, una mujer que baila, una
mujer
que se peina. El poema del acto de la mente.
Wallace Stevens, Reading, 1879- Hartford, 1955
En Wallace
Stevens, The Collected Poetry and Prose,
Knopf, 1954,
Versión ©Silvia Camerotto
Of Modern Poetry
The poem of the mind in the act of
finding
What will suffice. It has not
always had
To find: the scene was set; it
repeated what
Was in the script.
Then the theatre was changed
To something else. Its past was a
souvenir.
It has to be living, to learn the
speech of the place.
It has to face the men of the time
and to meet
The women of the time. It has to
think about war
And it has to find what will
suffice. It has
To construct a new stage. It has to
be on that stage
And, like an insatiable actor,
slowly and
With meditation, speak words that
in the ear,
In the delicatest ear of the mind,
repeat,
Exactly, that which it wants to
hear, at the sound
Of which, an invisible audience
listens,
Not to the play, but to itself,
expressed
In an emotion as of two people, as
of two
Emotions becoming one. The actor is
A metaphysician in the dark,
twanging
An instrument, twanging a wiry
string that gives
Sounds passing through sudden
rightnesses, wholly
Containing the mind, below which it
cannot descend,
Beyond which it has no will to
rise.
It
must
Be the finding of a satisfaction,
and may
Be of a man skating, a woman
dancing, a woman
Combing. The poem of the act of the
mind.
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