La
mañana antes de la batalla
Hoy,
la pelea: mi fin está muy cerca,
y
sellada la orden que limita mis horas:
lo
supe mientras caminaba ayer al mediodía
por
un desierto jardín lleno de flores.
...
Cantando, despreocupado, me prendí unas rosas en el pecho,
sopló
por el jardín desde el norte y el este
agostando
toda la belleza con un aliento helado.
Miré,
y ¡ah! vi de pie ante mí a mi espectro,
con
la cabeza aplastada por violentos golpes:
la
fruta entre mis labios en sangre coagulada
se
había transubstanciado, y exudaba la pálida rosa un olor enfermizo,
que
hombres muertos en el cercado jardín florecían.
Robert
Graves, Wimbledon, 1895- Dejà, 1985
versión
de Rolando Costa Picazo
imagen
de William Robert RA, en Trench Art
The Morning Before the Battle
To-day,
the fight: my end is very soon,
And
sealed the warrant limiting my hours:
I knew it
walking yesterday at noon
Down a
deserted garden full of flowers.
...Carelessly
sang, pinned roses on my breast,
Reached
for a cherry-bunch −and then, then, Death
Blew
through the garden from the North and East
And
blighted every beauty with chill breath.
I looked,
and ah, my wraith before me stood,
His head
all battered in by violent blows:
The fruit
between my lips to clotted blood
Was
transubstantiate, and the pale rose
Smelt
sickly, till it seemed through a swift tear-flood
That dead
men blossomed in the garden-close.