domingo, septiembre 18, 2011

aldo oliva. orfeo


Orfeo


Gimiendo, maltrovando, holgando con lo oscuro.

La Celestina

Acércate y muéstrame en tu anillo
la herrumbre del tiempo
de aquella dulce carne que dónde duerme.
Ahora saludas
la ominosa emergencia del mundo,
definitivamente esta historia en colores
de sangre irreal en la pastosa noche,
las ciegas manadas del tacto en el amanecer
y el triste vuelo de las estaciones
sobre la cintura de cemento y de hierro.

Las suaves panteras se hunden en sus sombras,
asciende la serpiente al corazón
y en su copa desova bajo todos los vientos.
Lentas muertes antes de la muerte,
entre ordenamientos y derrumbes,
filtra el cristal infiel:
es el Suceso. Pero risa y llanto y la garra
total,
que es melancólica y sabe que en el sueño
es apenas un tenue puñalito de plata,
ahora saludas.

Hay una boca sin embargo
que para siempre lo canta.


De De fascinatione


La escritura de Severino (Movimiento de danza)

a Atilio Pentimalli

Alza la mano izquierda para silenciar los elementos
del Acto; lee, como si obviara en el oscuro
designio de la historia,
en el poder locura, fango en los ojos de la perdida gente.
Con su mano derecha va penetrando el giro
de su ávido sueño, noche transfigurada
que en el espacio blanquísimo del alba
deja caer los signos.
Enjugado el olvido sus pañuelos
forjan su red plenilunar de nudos de oro,
la figura carnal de los ardientes corazones,
la constelación gramatical del alma.
En el cósmico exilio cursa el ser en desánimo
y nace la palabra:

(Non di morte...

DURAZNOS de las ISLAS para el amor de Fina.
AMOR de FINA dibujado en las PLANTAS y en
la TIERRA y en el AGUA.

(Non di morte sei tu...

Las gemas peregrinas para silenciar los elementos
de la explosión del Acto.

(Non di morte sei tu, ma di vivaci
Cenere albergo, ov'e riposto Amore
)

Y más allá del texto,
profanada,
queda la muerte sin la palabra MUERTE.

De De fascinatione

Aldo Oliva, Rosario, 1927-2000
en Aldo Oliva, Poesía completa, Editorial Municipal de Rosario, Rosario, 2003
imagen Padovanino, Orfeo y los animales

1 comentario:

Pablo Seguí dijo...

Qué hermosos poemas, qué suave decir...